Barcelona - El repunte de la inseguridad que vive la ciudad de Barcelona ha hecho saltar las alarmas en el sector turístico, que teme que pueda impactarle en un momento de recuperación tras el convulso periodo de finales de 2017 y principios de 2018, por lo que exige medidas inmediatas para atajar la crisis.

El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, reclamó ayer a las administraciones que tomen cartas en el asunto para evitar que la capital catalana sufra “una pérdida de reputación” como destino turístico de primer nivel.

“Hemos notado el incremento de la inseguridad, que nos preocupa no sólo por el efecto sobre el turismo sino como ciudadanos, y exigimos medidas para darle la vuelta a la situación actual”, señaló. Además de la mayor presencia de efectivos policiales en los puntos más conflictivos de la ciudad, el presidente del gremio de hoteleros considera urgente que haya juzgados especializados en la “delincuencia urbana” para que delitos como los hurtos puedan juzgarse en pocos días, lo que tendría un efecto “disuasorio” entre los delincuentes y haría bajar la reincidencia.

Plan de choque Asimismo, Manel Casals también valoró de manera positiva el plan de choque contra la inseguridad en el que colaboran Mossos y Guardia Urbana, tras lamentar “la dejadez” con la que Barcelona, a su juicio, ha gestionado en los últimos años fenómenos como la venta ambulante o la delincuencia. - Efe