Bilbao - No pasó nada gracias a la fortuna y a que el nivel de tráfico de un fin de semana de agosto no es demasiado excesivo. Pero la acción del conductor kamikaze que en la madrugada del sábado al domingo recorrió 20 kilómetros en sentido contrario, primero por los túneles de la Supersur y después por la A-8 en dirección hacia Cantabria podía haberse convertido en una tragedia.
Según informaron ayer fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco los hechos tuvieron lugar poco antes de la una de la madrugada. A esa hora saltó la primera alarma cuando un conductor que circulaba por el nudo viario donde se puede acceder a la Variante Sur Metropolitana desde el corredor del Kadagua vio como un individuo conducía su turismo en dirección contraría, en concreto se dirigía en sentido hacia Cantabria por la plataforma en dirección hacia Donostia.
Parece ser que el kamikaze entró en este punto en la autopista de pago también conocida como Supesur por que a partir de ese momento, fueron varias más las llamadas de conductores que se habían visto sorprendidos por encontrarse de frente a un coche que circulaba de la manera descrita. Las comunicaciones primero tenían como origen los diferentes túneles de la Supersur e instantes después ya desde la autopista A-8, que el conductor a contracorriente habría tomado a la altura de Portugalete.
Según el relato de estos conductores, el coche en cuestión circulaba a gran velocidad y con las luces largas y “varios de ellos se habían visto obligados a esquivarlo para evitar una colisión”, indicaron fuentes del departamento de Seguridad. Tras dar el correspondiente aviso, una patrulla de la Ertzaintza localizaba el coche a la altura de Muskiz, de manera que los agentes se colocaban a la par del turismo, circulando por la plataforma en sentido a Cantabria, y le realizaban señales luminosas al tiempo que por la megafonía le pedían que depusiera su actitud.
El conductor del vehículo ignoraba todos los avisos e hizo caso omiso de las ordenes de detención. Es más, continuó su trayectoria kamikaze a toda velocidad, e incluso llegando en un momento dado a apagar las luces de su coche “con lo que la situación de riesgo se agravaba notablemente”, valoraron desde la Ertzaintza.
Poco antes de llegar a la muga con Cantabria, el vehículo se paró repentinamente, dado que de frente venían varios vehículos en sentido hacia Bilbao, lo que hacía muy probable la colisión. Ante este hecho, los ertzainas aprovecharon la situación, detuvieron su coche a la misma altura, saltaron la bionda central que separa ambos sentidos y sacaron e inmovilizaron al conductor, con ayuda de otra dotación policial que acababa de llegar al lugar. Con la situación controlada, retiraron el vehículo de la autopista y procedieron a la detención del sospechoso bajo la acusación de un delito contra la Seguridad Vial por conducción temeraria. En las posteriores pruebas de alcohol y drogas, el conductor arrojaba un resultado positivo en ambas. - A.G.A.