vitoria - Hay cientos de imágenes asociadas al verano: los chiringuitos, la lectura, los festivales musicales y también las Perseidas. La lluvia de estrellas más famosa del año ha logrado colarse en nuestras actividades y, aunque esta vez la Luna llena dificultará su observación, siempre hay que mirar al cielo.

Si bien la actividad de las perseidas -también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo- comenzó el 17 de julio y se extenderá hasta el 24 de agosto, el máximo se espera en la madrugada de este lunes y del martes. Habrá luna llena el jueves, día 15, por lo que su brillo dificultará la observación de las perseidas en sus días de mayor actividad, recuerda en su web el Instituto Geográfico Nacional.

El mejor momento para observarlas, teniendo en cuenta el tiempo, será la madrugada del martes justo antes del amanecer y con la Luna ya puesta. Las lluvias de estrellas se producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita alrededor del Sol entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoros. Estos fenómenos se pueden prever con antelación, ya que todos los años la Tierra en su camino alrededor del Sol atraviesa la trayectoria de varios cometas, en este caso el 109P/Swift-Tuttle.

La órbita de este cometa está llena de miles de partículas pequeñas como granos de arena que, cuando se cruzan con la Tierra, impactan contra su atmósfera. Este choque produce, en estos minúsculos fragmentos, un aumento de temperatura de hasta cinco mil grados en una fracción de segundo, lo que hace que se desintegren y emitan un destello de luz, meteoro o estrella fugaz. - Efe