Madrid - La leche materna es “un oro líquido” que ha permitido “sobrevivir a la humanidad” ya que no solo es un alimento para el bebé sino que le otorga numerosos beneficios para su salud y también para la de la madre, sin embargo, en España “la cultura” de dar de mamar “se ha perdido”.

Lo asegura la coordinadora del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Susana Ares, quien afirma que a la madre que da el pecho en público parte de la sociedad la ve como “una hippie”, alguien que “no tiene pudor”, cuando la leche materna es la “óptima” alimentación para los bebés en los primeros meses de vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), que celebra del 1 al 7 de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna, recomienda esta forma de alimentación de forma exclusiva durante los seis primeros meses del bebé, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.

Según los datos del Comité de la AEP, en España las madres que dan el pecho a los seis meses tras el parto suponen el 46,9 %, una cifra que se reduce al 28,5 % en el caso de las que lo hacen de forma exclusiva (sin otro alimento o leche de fórmula).

No obstante, no hay un sistema oficial de monitorización y seguimiento de la lactancia adecuado, según el documento del Comité “Lactancia materna en cifras: Tasas de inicio y duración de la lactancia en España y en otros países”, que señala que los datos que se tienen a nivel estatal son extraídos de las Encuestas Nacionales de Salud.

La coordinadora del Comité insiste en que hay evidencias científicas de que los componentes de la leche materna pueden, por ejemplo, contrarrestar la predisposición genética a la obesidad, también permiten una menor incidencia de la diabetes, de las enfermedades autoinmunes, de la hipertensión y de otras patologías cardiovasculares.

“Es una inversión para el futuro”, una “cuestión de salud pública”, afirma Ares que califica la leche materna de “oro líquido”, porque contribuye a tener adultos más sanos en el futuro, lo que también supone un ahorro para el sistema sanitario.

supervivencia La experta, que pertenece al Servicio de Neonatología del Hospital La Paz de Madrid, sostiene que la lactancia materna es “lo que ha hecho sobrevivir a la humanidad toda la historia”, y, de hecho, antes dar de mamar era lo más normal, todas las madres lo hacían, sin embargo y a pesar de todos los beneficios que conlleva, en España “la cultura de la lactancia se ha perdido”.

Son varios los motivos que han contribuido a ello, y uno de los principales es la incorporación de la madre al trabajo tras la baja maternal de 16 semanas: “la adaptación de la lactancia al horario laboral es lo más difícil”.

Las empresas no lo ponen fácil, y, además, es complicado que cuenten con un lugar para que las madres puedan extraerse la leche y conservarla. De hecho, tras la baja las madres que continúan con lactancia materna exclusiva son o bien las que se cogen una excedencia, o son autónomas o en su lugar de trabajo le han puesto más facilidades para ello.

Pero también el abandono de la lactancia antes de lo recomendado es fruto, según comenta la experta, de la falta de apoyo de los profesionales: “falta formación”. Y es que para algunos es más cómodo recomendar el fin de la lactancia, o la introducción de la leche de fórmula, que apoyarla.

“Muchas veces los familiares tampoco ayudan”, ni tampoco la desinformación sobre dar el pecho. Hay madres que acuden a las consultas pensando que no tienen leche, o que la que tienen no alimenta, y lo que necesitan, resalta Ares, es apoyo e información.

En este sentido, la experta agrega que la leche materna siempre alimenta y además, explica que tras las primeras horas del parto de un bebé es normal no tener “litros de leche” pero que la producción se va ajustando a la demanda del bebé, por eso es tan importante ponerle al pecho cada vez que llore o cuando muestre signos de hambre. - Efe