Vitoria - El equipo de científicos liderados por el investigador Juan Carlos Izpisúa ha logrado crear por primera vez quimeras de humano y mono en un laboratorio de China. Este experimento tiene como objetivo convertir a animales de otras especies en fábricas de órganos para trasplantes, según confirmó ayer a El País en una exclusiva su colaboradora Estrella Núñez, bióloga y vicerrectora de investigación de la Universidad Católica de Murcia (UCAM).
El científico pretende crear órganos humanos mediante el cuerpo de otras especies animales para poder emplear estos en trasplantes. Para evitar restricciones legales que se podrían dar en otros países con legislaciones más estrictas como la española, los experimentos se están realizando en China. En España, este tipo de ensayos realizador por Izpisúa están muy restringidos y limitados únicamente a enfermedades mortales. Sin embargo, estos sí están financiados en buena parte por un ente español, en concreto la Universidad Católica de Murcia. Son estudios muy caros. “Si juntamos las investigaciones de humano/cerdo, humano/ratón y humano/mono, son muchos cientos de miles de euros”, calcula Núñez.
Estrella Núñez afirma en El País que “los resultados son muy prometedores” y asegura que desde la UCAM y el Instituto Salk están tratando “no ya solo de avanzar y continuar realizando experimentos con células humanas y de roedores y cerdos, sino también con primates no humanos”. “Lo que queremos es progresar en pro del beneficio de las personas que tienen una enfermedad. Hemos pedido nuestros permisos y está dentro de nuestra ética”, subraya la bióloga. El grupo de Izpisúa ha modificado genéticamente los embriones de mono para inactivar genes esenciales para la formación de sus órganos. Tras esto, inyectan células humanas capaces de generar cualquier tejido.
El resultado del experimento fue como una quimera entre la especie humana y monos que no ha llegado a nacer puesto que fueron los propios investigadores quienes interrumpieron la gestación. No es la primera vez que el equipo de Izpisúa realiza este tipo de experimentos. En 2017, lo llevaron a cabo entre cerdos y humanos, aunque no tuvieron éxito. Más tarde lograron la creación de quimeras entre especies algo más emparentadas entre sí, como el ratón y la rata, con un parentesco cinco veces más próximo que el anterior intento.
otros científicos El equipo liderado por el científico español no es el único en realizar avances en esta línea de investigación. En el año 2010, el biólogo japonés Hiromitsu Nakauchi fue el primero en crear quimeras entre ratas y ratones, y ahora que Tokio ha levantado la prohibición que impedía llevar la gestación de cruces con células humanas es lógico esperar más experimentos en esta dirección. En 2017, realizaron una prueba inyectando células de ratón en el embrión de una rata que no pudo producir un páncreas. La rata formó uno hecho de células de ratón. A continuación, trasplantaron ese páncreas a otro ratón diseñado para tener diabetes y el órgano producido por ratas pudo controlar los niveles de azúcar en la sangre, curando al ratón de la diabetes tipo 1. Posteriormente lo probaron en embriones entre humano y oveja, pero no funcionó.
Este tipo de experimentos ya se habían probado en otros países, como EEUU, pero nunca había podido llevarse a cabo. Con la nueva normativa de Japón, Nakauchi se convierte en el primer científico en obtener esta autorización, que está pendiente de la aprobación final en agosto. - DNA
próximo objetivo. El investigador japonés Hiromitsu Nakauchi aseguró que no va a intentar llevar a término ningún embrión híbrido de momento, sino que cultivará embriones en ratas y ratones hasta los 15 días, cuando los órganos del animal están formados en su mayoría y es casi a término, y después pedirá autorización al gobierno para hacerlo con embriones híbridos en cerdos hasta 70 días.