Güeñes - Un niño de veinte meses falleció ayer en Güeñes al caer por la ventana de la vivienda familiar situada a una altura equivalente a cuatro pisos. Efectivos sanitarios no pudieron reanimar al pequeño, que murió sobre las 16.00 horas a consecuencia de las heridas que le provocó el fuerte impacto.

Una tragedia que se produjo de forma accidental, según la Policía Municipal, que apuntaba a que el menor podría estar jugando en el sofá antes de precipitarse al vacío. Los servicios de emergencias recibieron el aviso procedente de la calle Muñicar en torno a las 13.45 horas. Rápidamente se desplazaron al lugar también los municipales, Ertzaintza y dos ambulancias, mientras un helicóptero de Osakidetza equipado para la evacuación inmediata al hospital de Cruces aterrizaba en el campo de fútbol aledaño al colegio del barrio Lambarri, con mejores condiciones para el traslado aéreo. Pero entonces, antes de que el aparato pudiera siquiera despegar, el estado del niño empeoró y entró en parada. Los intentos de los efectivos sanitarios por reanimarlo durante una hora resultaron infructuosos y tristemente, la defunción se confirmó alrededor de las 15.30 horas, según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, a consecuencia de las lesiones que le causó el fuerte impacto sufrido en la caída.