Pamplona - Recuerdo sus palabras cuando se notificó la sentencia de la Audiencia y habló de que una “turba enfervorecida” trató de asaltar el Palacio de Justicia. Eso no ayudó a calmar los ánimos.

-Aquí tengo el diccionario de la Real Academia de la Lengua e invito al que no le guste esa expresión a que me diga lo que es una turba. Yo estaba aquí y vi lo que pasó. No dije una turba feminista. Eran mujeres y hombres, y algunos los tengo identificados, y a algunos los conozco porque eran abogados y la Policía los paró. Una multitud enfervorecida intentando entrar en un sitio tiene una denominación.

Tras decidir la Audiencia ponerles en libertad un mes después de la sentencia, ¿calaba una cierta sensación de impunidad?

-La sensación que tenía la sociedad era de impunidad. Y la sospecha o la sensación de que podía haber una resolución final que les favoreciera. Justo después de la sentencia se les puso en libertad. Y les condenaron a nueve años, que no es una pena pequeña. En Navarra se ponen pocas condenas más graves. Con esa pena ponerles en libertad... Además después ocurrió el problema del DNI con una comparecencia el 5 de julio. No se buscaron las fechas más apropiadas. Ahora llevamos el mismo camino. Pero, por suerte, el Supremo ha adelantado el fallo y creo que habrá sentencia antes de Sanfermines.

¿Es su caso más difícil?

-Si unimos dificultad a gravedad, puede ser. Este asunto es verdaderamente complejo. Tiene muchos matices este asunto, incluidos la actuación anterior, la posterior, que sigan de fiesta, se vayan a correr el encierro, cada defensa o acusación podía utilizar todo lo que ocurrió. Por eso me hace gracia cuando alguno ahora se apunta y dice que ya sabía lo que iba a pasar. Los que hemos visto el juicio y los vídeos hemos sido nosotros, nadie más, fiscal y partes. Afortunadamente nadie al margen del proceso ha podido ver los vídeos, aparte de las partes, solo se ha podido ver fotogramas del atestado. Tiene mucho mérito con todo lo que ha rodeado a este procedimiento que no hayan aparecido los vídeos todavía. En este asunto 11 jueces han visto agresión, cinco abusos y uno absolución. Eso es significativo de la complejidad. Y con votos particulares en la Audiencia y el TSJ. Es un tema curioso, no nos hemos vuelto locos. Es complejo y opinable en algunos aspectos, como la intimidación y el prevalimiento. En el tribunal hemos estado tres meses analizando todo. Es un asunto en el que muchos datos te llevan a distintas conclusiones. Uno de ellos lleva un móvil robado encima tras una agresión sexual. Eso parece que no lo haría ni el más tonto de los delincuentes y, de ahí, que el abogado dijera que no tenía la sensación de no haber hecho nada. Lo cual no quiere decir que no lo hayas hecho. Puedes tener la sensación de no haber cometido un delito y haberlo cometido.

Esa pareció siempre su sensación.

-Puede ser. De hecho, cuando les identifica la Policía Foral, el guardia lleva dos móviles encima, y entonces sale fuera de la plaza y lo tira. Y acto seguido les detienen en el coche. Ya digo que ellos eran conscientes de que habían hecho algo malo y que pensaban que en San Fermín en el encierro, el 7 julio, con todos vestidos iguales, no les iban a coger. Ellos no eran conscientes de la vigilancia del encierro y de que la actuación policial pudiera ser tan rápida.