PAMPLONA. La Guardia Civil de Navarra ha logrado desmantelar una clínica que realizaba prácticas relacionadas con la veterinaria sin los requisitos legales exigidos.Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Olagüe manejaban informaciones de la posibilidad de que en la zona de la Ulzama se estuvieran realizando este tipo de hechos. Por ello comenzaron una investigación encaminada a dar con los responsables, así como para localizar el lugar donde se pudieran llevar a cabo.
Durante la fase de búsqueda de pesquisas, los agentes llegaron a sorprender a una persona realizando una intervención quirúrgica a un perro (concretamente en la fase de suturación con grapas) en el interior de una nave industrial.
Los investigadores pudieron constatar las deficiencias de limpieza y las casi nulas medidas higiénico-sanitarias existentes (productos químicos almacenados por el lugar, maquinaria industrial, vehículos estacionados o defecaciones de roedores) necesarias para realizar estas prácticas.
Cabe destacar que las personas implicadas carecían de la autorización oportuna relativa a gestión, tratamiento y custodia de residuos biosanitarios y patogénicos, destacando la falta de medidas de seguridad respecto a la manipulación, clasificación, almacenamiento y recogida de estos productos (una caja de cartón utilizada a modo de contenedor/papelera de todo tipo de residuos, como podían ser jeringuillas, gasas manchadas con sangre, botellas de suero o medicamentos).
Este tipo de hechos constituyen una mala praxis, ya que si bien uno de los implicados posee el titulo de veterinaria, realizaban tratamientos médicos veterinarios, intervenciones quirúrgicas o venta de productos para animales, todo ello careciendo de autorización o licencia para tales actividades, siendo un perjuicio para el resto del sector, a lo que se le unen los riesgos potenciales para los animales.
Las irregulares detectadas han sido denunciadas ante las autoridades competentes en cada caso.