Bilbao - La Ertzaintza intensificó ayer la búsqueda de los tres integrantes de la Banda del Kay, un conocido grupo de delincuentes que suman más de ochenta asaltos entre sus antecedentes y que permanecen escondidos en una zona boscosa de Zeberio. Según informaron fuentes de la investigación, la Ertzaintza sostiene que los huidos en la madrugada del lunes pueden ser tres miembros de la familia Santacoloma, que supuestamente cometieron un robo en Durango y que después trataron de robar en un bar de Portugalete, junto a K. K., un hombre de 48 años de nacionalidad argelina, que fue arrestado a primera hora del lunes.

La policía local de Portugalete impidió el robo del establecimiento hostelero y a partir de ahí comenzó una persecución en la que los presuntos ladrones huyeron en un Volkswagen Touran de color rojo, accedieron a la autopista A-8 sin parar en la barrera del peaje de Arrigorriaga y abandonaron el coche, con la luna delantera fracturada, en una zona rural de Zeberio.

Durante la persecución los huidos de la Banda del Kay circularon a elevada velocidad y, para evitar ser alcanzados por los policías, arrojaron por las ventanillas del coche las mazas que suelen emplear para forzar el acceso a los establecimientos en los que roban, así como cajas de máquinas tragaperras. Después colisionaron con el coche en las proximidades de un caserío, donde abandonaron el vehículo para escapar a pie, si bien, al verse acorralados, intentaron acuchillar a un ertzaina, a lo que los agentes respondieron con disparos al aire.

Los tres individuos lograron esconderse en una zona de monte y bosque espeso y, desde entonces, un amplio operativo policial con vehículos todoterreno de la Ertzaintza, patrullas de intervención rápida, ayudados de la unidad canina y un helicóptero, rastrean la zona en las proximidades de Zeberio. El Departamento de Seguridad explicó que los miembros de la Banda del Kay están considerados como peligrosos.

Grupo de delincuentes La Banda del Kay lleva años actuando como un grupo de delincuentes habituales muy activo, integrado, entre otros, por varios miembros de la familia Santacoloma. Se les relaciona con el robo de decenas de coches y más de ochenta asaltos en viviendas, empresas y establecimientos de Euskadi y zonas limítrofes como Cantabria, La Rioja y Burgos. En esas acciones suelen emplear vehículos monovolumen robados. Ya en 2014 fueron arrestados algunos de los miembros del clan por su implicación en robos en concesionarios y empresas por el procedimiento del alunizaje. Cinco de sus miembros fueron arrestados en abril en el monte Kobetamendi, en las proximidades de Bilbao, donde se refugiaban en lonjas que usaban para esconder herramientas como mazas, barras de uñas, cizallas y palancas, con las que se ayudaban para cometer los robos.

Seguridad explicó entonces que el grupo sumaba 114 arrestos con la Ertzaintza por robos con fuerza y otro tipos de infracciones penales como delitos de violencia de género, contra la seguridad vial o atentado a agentes. Tres de los arrestados tenían registrada su primera detención en la adolescencia. - Efe