donostia - Euskadi ha activado el protocolo de detección de contagios de sarampión después de que un varón residente en Madrid pero que pasó unos días en Gipuzkoa haya sido diagnosticado con esta enfermedad.

El Departamento vasco de Salud informó ayer de este hecho, aunque realizó un llamamiento a la “tranquilidad”, y recordó que “se ha seguido el protocolo habitual cuando se detecta un caso” así. Fuentes de este departamento precisaron que el caso detectado corresponde a un varón de Madrid que la noche del 23 de marzo cenó en la sidrería Rezola de Astigarraga, por lo que se ha procedido a avisar a todas las personas que aquella noche compartieron espacio con el contagiado, a fin de que estén alerta ante posibles síntomas. Todavía no ha sido detectado ningún nuevo caso en Euskadi.

En cualquier caso, tras conocerse el contagio, Osakidetza se puso en contacto con el establecimiento hostelero, a fin de localizar a todas las personas que aquella noche cenaron con el afectado y proceder a un estudio de contactos. “Nos llamaron para avisarnos de que uno de los clientes había tenido un brote de sarampión y a ver si les podíamos facilitar los números del resto de clientes para contactar con ellos”, explicó ayer a este periódico José Ramón Rezola, responsable de la sidrería, que se mostraba “tranquilo” ante la noticia, ya que “Osakidetza se ha ocupado de todo”.

Aquella noche cenaron en Rezola alrededor de 250 personas y el registro de reservas permitió contactar con todas ellas en un breve plazo de tiempo. “Aquí no hemos vuelto a saber nada más del tema”, aseguró.

Una vez recabados todos los teléfonos, desde el Servicio vasco de Salud se procedió a informar a los afectados de que extremaran las precauciones en el caso de detectar en un plazo de diez días “algún síntoma como exatema (manchas rojas) y/o fiebre (que puede ir acompañada de algunos de estos síntomas: tos/conjuntivitis/congestión nasal)”. De padecerlos, se aconseja a los afectados “avisar al médico por teléfono y comentar que se ha estado en contacto con un caso de sarampión”.

Asimismo, y a fin de evitar nuevos contagios, se pide al enfermo que, en la medida de lo posible, permanezca en su domicilio sin que acuda a ningún centro sanitario.

Según recordó Osakidetza en un comunicado, el sarampión es una infección muy contagiosa, que se transmite por el aire, y explica que quienes han pasado la enfermedad o están vacunados “tienen muy poco riesgo de contraer el sarampión”.

“Afortunadamente, las tasas de vacunación en el País Vasco son muy elevadas, y el riesgo de adquisición de la infección es bajo. Sin embargo, queremos impedir que haya más casos y os pedimos que reviséis vuestro estado de protección frente al sarampión”, añade la comunicación.

Osakidetza recuerda que los nacidos después de 1980 fueron vacunados con dos dosis de la vacuna triple vírica, los nacidos entre 1971 y 1980 con una dosis y los más mayores “se considera que tienen inmunidad natural por haber estado en contacto con el virus salvaje”.

Por el momento, en lo que va de año, en Euskadi se han detectado tres casos de sarampión, todos ellos previos a este último sufrido por una persona de Madrid, por lo que se descartan tomar otro tipo de medidas preventivas.

Mientras tanto, en la sidrería Rezola se toman la anécdota con humor y esperan que no afecte a su negocio, en plena temporada alta. “Nosotros no tenemos ninguna culpa de lo que ha pasado, así que solo faltaba que nos afectara al negocio”, confiaba José Ramón Rezola.