totalán - El túnel vertical paralelo al pozo en el que Julen cayó hace ocho días alcanzó al cierre de esta edición los 60 metros de profundidad necesarios para continuar con el rescate. En la excavación aparecieron materiales muy duros de horadar, según precisó la Subdelegación del Gobierno en Málaga, lo que ralentizó la finalización del túnel. Alcanzados ya los 60 metros de profundidad, se necesitan unas nueve horas para acometer un encamisado y relleno de tierras.
Será entonces cuando los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa excavarán a mano un túnel horizontal de unos cuatro metros para intentar llegar al lugar donde se cree que puede estar el menor. Este trabajo se demorará, como máximo, 24 horas, según Ángel García Vidal, coordinador del operativo. Según estos cálculos, no se llegará al lugar donde se sitúa a Julen hasta avanzado el día de hoy. Comienza ahora la fase final del rescate del pequeño.
Previamente miembros del Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil y el equipo técnico se reunieron ayer para ultimar el plan de seguridad para rescatar al Julen.
Así lo declaró a los periodistas, el presidente del Consorcio de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado, a la salida de una reunión técnica en la que se trató sobre dicho plan junto con los mineros de la Brigada de salvamento de Hunosa.
Delgado indicó que en la reunión técnica se vieron “todos los escenarios posibles”, y de esta forma, “ante cualquier problema que pueda surgir, tener la respuesta inmediata. Aquí no puede haber nada al azar, todo lo contrario, porque ahora llegamos a una parte crítica que tenemos que asegurar al máximo”.
A la hora de explicar el proceso consiguiente al tunel vertical, Delgado aseguró que “lo que se hace es meter el tubo que se ha fabricado, encamisar, porque se va metiendo y soldando. Se tiene que hacer un cuerpo con unos tubos de 1,10 por 6 metros”. Además indicó que se formará “una galería de tres metros que hay que entibar; van con los martillos neumáticos, dependiendo lo que nos encontremos de suelo, hemos traído unas brocas especiales al objeto de que eso vaya perforando”.
media hora y por parejas Según Delgado, una vez ya encamisada esa perforación, vendrá la bajada por la jaula con los mineros, que trabajaran por parejas media hora o treinta y cinco minutos avanzando poco a poco, y subrayó que “lo importante es que no nos encontremos con una piedra ahí” y “la garantía de la seguridad”.
Las dificultades del terreno han demorado los trabajos que siguen “sin descanso” desde el pasado domingo. Se trata de formaciones rocosas muy complejas “formadas por filitas y materiales de composición más cuarcítica; es decir, pasamos de duros a más duros, y ése es el motivo fundamental por el que en determinados momentos la velocidad de perforación es más lenta y se ralentiza todo”, subraya García Vidal, representante en Málaga del Colegio de Ingenieros de Caminos de Andalucía.
Pese a las dificultades, Delgado resaltó la capacidad de entrega del equipo técnico, “que continuamente y ante cualquier problema que nos estamos encontrando, busca inmediatamente soluciones” y aseveró que “tenemos la mejor maquinaria que hay para la perforación y solamente nos encontramos con un terreno extremadamente duro, pero se va avanzando, no lo suficientemente rápido como nos gustaría, pero se está avanzando”.
Por su parte, Rodrigo Reveco, el inventor de la cápsula Fénix que sirvió para rescatar en 2010 a los 33 mineros atrapados en una mina de Chile, envió ayer un mensaje de ánimo y fuerza al operativo que trabaja para liberar a Julen.
Según fuentes de la Diputación de Málaga, el inventor envió un mensaje de ánimo al director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos, Julián Moreno, calificó de “extraordinaria” la labor de los rescatadores españoles y precisó que el trabajo está siendo “mucho más perfecto que el que hicimos nosotros”.
En este sentido, recordó que él, junto al ingeniero de minas Miguel Fortt, trabajó durante 59 días en el rescate de los mineros chilenos, por lo que conoce la situación de Julen. - Efe /DNA