MADRID. Según ha indicado el chef en una rueda de prensa de presentación de su nuevo local, hace dos años que la "familia" Bless, a quienes les "entusiasma" su cocina, le propusieron un proyecto que pretendía "hacer un homenaje" a sus orígenes, situados en "una casa popular de comidas" de hace ya 44 años.
"Así como mi hija y vosotros tenéis una casa donde dormís, nuestra casa era la popular de comidas donde nací y crecí. Aquello era cocinas de carbón y bajar escaleras para ir al comedor de los amigos de mis padres. Allí, al lado del bodegón, se hacía la venta del pescado, porque estaba la Bretxa" (el popular mercado de abastos de Donostia), ha rememorado el cocinero.
Tras su reciente apertura en Bilbao, y ésta primera de Madrid -abrirá un segundo restaurante en el estadio Santiago Bernabéu cuando se termine la reforma del estadio-, y continuará expandiendo su imperio de restaurantes de en Ibiza, ha desvelado.
Según ha dicho, este proyecto le "apetecía un montón" y está deseando mostrar al público madrileño "dónde le toca a Martín la fibra más sensible que tiene" e intentará "tocar el corazón y paladar de los clientes que vengan aquí".
"Madrid tiene algo especial, tienes que cocinar bien, tienes que comerte Madrid, sentir Madrid, y tienes que ser agradecido. Estoy viviendo un sueño", ha manifestado el condecorado chef.
En un arranque de humildad, Berasategui ha manifestado que "Martín no es yo, somos nosotros; yo solo soy el que dirige todos los conciertos gastronómicos" y se ha definido como "el cocinero que nunca esconde nada, el que transmite conocimiento, el inconformista por naturaleza, el que no se conforma con que las cosas salgan bien y bueno".
"En el mes de septiembre de este mismo año hará justo 44 años que empecé como aprendiz. Pues hoy quiero decir que sigo siendo más aprendiz que entonces. Y es una manera y una forma de ser", ha señalado.
También ha señalado que en este restaurante, que se ubica en el corazón del exclusivo barrio de Salamanca, en las instalaciones del antiguo Gran Hotel Velázquez, se plantea "dar un concepto nuevo, elegante, donde toquemos un montón de detalles, donde la suma de todo sea la una mezcla de los 44 años de experiencia míos".
Para los responsables del hotel, Berasategui es "la máxima demostración del placer de comer", referente en las experiencias exclusivas que plantea la marca: lujo hedonista que busca al huésped ávido de experiencias únicas y exquisitas.
Berasategui, que asegura sentirse desde hace años "un madrileño más" adelantó que contará con tres jefes de cocina y que habrá "cuchara, guiso, fritura, cocciones, grasa. Porque mis orígenes son grasa, cocina de carbón".
"Tenemos las articulaciones súper bien engrasadas para hacer este proyecto y vamos a hacer todo lo mejor que pueda", ha prometido.