vitoria - En plena expansión de la epidemia no podemos dejar de hablar de la gripe. ¿Es cierto que aún queda lo peor?
-Es más o menos la época en la que siempre se producen los brotes. El repunte de la gripe es esperable, la epidemia funciona así. Me alegra que me haga esta pregunta porque puedo aprovechar para sensibilizar a la población, sobre todo a los grupos de riesgo, para que se vacunen. Que se vacunen antes de que llegue la gripe, en torno a los meses de octubre y noviembre, cuando empieza la campaña, porque la inmunización tarda unos días en producirse. Debemos insistir más porque aún estamos lejos de los objetivos. Así como en otras vacunas estamos muy bien, en la de la gripe tenemos bastante margen de mejora. Estamos por debajo del porcentaje recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Como recomendación general, hay que lavarse las manos, no someterse a cambios bruscos de temperatura y beber mucha agua.
¿Qué tal lleva el Ministerio la ‘pelea’ contra el colectivo antivacunas?
-No me gustaría que se colocase al Ministerio, la autoridad sanitaria, a la altura de un colectivo que, afortunadamente, es muy pequeño en este país. Los niveles de vacunación en el calendario vacunal infantil están por encima del 95% en algunas vacunas, podemos presumir de ser uno de los países con cobertura más alta. Nuestra tarea no es pelearnos con nadie sino desmentir las razones por las que optan por no vacunar a sus hijos. Por dos motivos. Desde el punto de vista científico, las vacunas son el hallazgo que más muertes ha evitado. En segundo lugar, porque cuando hablamos de vacunación infantil hablamos de los derechos de los niños. Los niños tienen sus derechos. No son los derechos de los padres, son los derechos de los niños, y hay una convención de Naciones Unidas que lo deja meridianamente claro. Los niños tienen derecho a su salud y a que se la protejamos.
También toca hablar de Presupuestos y de futuribles. Si el proyecto del Gobierno sale adelante, se retomará el desarrollo de la Ley de Dependencia que quedó aparcado. ¿Qué plazos manejan?
-Es la partida más importante de incremento presupuestario. Me gustaría que se tramitasen los Presupuestos lo más rápidamente posible y que entrasen en vigor para poder dar ese empuje que pretendemos con el incremento presupuestario para eliminar ese limbo en el que se encuentran muchas personas que fueron calificadas ya con algún grado de dependencia y que, por tanto, tienen derechos reconocidos pero no están recibiendo prestaciones o servicios. Pretendemos proporcionar recursos para que se pueda dar satisfacción a ese derecho que tienen, hacerlo efectivo. En el conjunto del país hay en torno a 270.000 personas en esta circunstancia y el incremento presupuestario fundamental, la principal partida, va destinada a esto. Queremos retomar el ritmo de desarrollo e implantación de la ley que durante los años de gobierno de la derecha se ha ralentizado y se han recortado algunos derechos que se recogían en dicha ley. También pretendemos recuperar la cotización de aquellas personas que son cuidadores familiares y que, por distintas circunstancias, tuvieron que abandonar sus trabajos para ocuparse de sus familiares dependientes. La ley les aseguraba unas condiciones, ese convenio decía que el Estado les abonaría la cotización a la Seguridad Social, pero han visto que en el paquete de recortes ha desaparecido esta posibilidad cuando muchos ya habían abandonado sus trabajos o no habían optado a un trabajo. Estas son las dos grandes medidas que van en este proyecto de Presupuestos, así que espero que se tramiten con agilidad y que se aprueben finalmente.
Retomar esa cotización se topa con el problema del bloqueo por el techo de gasto...
-Esto no modifica el techo de gasto, porque otra de las virtudes de este proyecto de Presupuestos es que cumple los objetivos de déficit y el margen de gasto y endeudamiento pactado con la Unión Europea, el que fue acordado inicialmente con el Partido Popular. El margen hasta el 0,6 que se había acordado con el Gobierno actual, el que había logrado la ministra de Economía, ese margen no lo estamos cubriendo porque no se ha aprobado en el Senado. Hay aún más margen, en torno a 2.500 millones más, de capacidad de gasto que no estamos cubriendo. Pero tengo que decir que con este Presupuesto, como se incrementan también los gastos, el déficit fiscal se equilibra. Cumplimos los objetivos anteriores de la Unión Europea y también se reduce el porcentaje de deuda, porque no hay que olvidar que heredamos una deuda cercana al 100% del Producto Interior Bruto. Con estos Presupuestos se va a situar en torno al 95%. Bajar 5 puntos de deuda pública es un paso para sanear las cuentas públicas y para la estabilidad financiera.
También prevén poner en marcha de forma inminente un plan de choque contra la pobreza infantil.
-Va en los Presupuestos también. Intentamos detener una desigualdad que ha crecido en nuestro país durante los últimos años. España es el país de la OCDE en el que más ha crecido la desigualdad en estos años. Pretendemos detener esa tendencia y revertirla. Las consecuencias de la desigualdad son la pobreza y la pobreza infantil. Queremos poner el foco en las políticas muy directas, adoptando medidas dirigidas a esta población. Por una parte se incrementa la prestación por hijo a cargo para las familias con menos ingresos, hablamos de familias que sitúan sus ingresos por debajo de 11.900 euros al año, esa prestación no contributiva de Seguridad Social se incrementa de forma considerable, más en las rentas más bajas, y se inicia la implantación de lo que llamamos el Ingreso Mínimo Vital, que es una garantía de ingresos, en todo el país. Con esta medida se incrementan en esa partida 320 millones de euros. También hay otras políticas que se focalizan ahí, como el copago. Esas familias cuyos ingresos se sitúan por debajo de esa cuantía también van a quedar exentas del copago. Además, se incrementan las partidas dedicadas a niños en situaciones de necesidad, como el refuerzo del programa Beca de las vacaciones escolares, e incrementamos la partida de 60 millones que había para pobreza infantil, para esos programas singulares, en 25 millones más. Aumentan las becas, se extiende la educación a nivel de 0 a 3 años que es muy necesario sobre todo para las familias sin recursos... Por otra parte hay políticas más transversales destinadas a reducir la desigualdad y combatir la pobreza: el salario mínimo interprofesional, los permisos de paternidad... Políticas de carácter más general.
La eliminación del copago también beneficiará al colectivo de pensionistas...
-Efectivamente, las pensiones más bajas. Las que tienen ingresos anuales por debajo de 11.200 euros están incluidas en este bloque de eliminación de pagos. Antes de 2012 los pensionistas estaban exentos de copago, pero posteriormente el real decreto únicamente dejó exentas a las pensiones no contributivas, pero las pensiones mínimas pasaron al copago. Conocíamos, por el barómetro sanitario, que más de dos millones de ciudadanos no podían retirar los medicamentos por razones económicas, y ese es el motivo por el que consideramos que hay que realizar un esfuerzo y eliminar el copago para los pensionistas y las familias con rentas bajas.
Una de las demandas constantes de las administraciones locales al Gobierno central es más dinero para atender al colectivo de menores extranjeros no acompañados, ‘menas’. ¿Van a atender esta reclamación?
-Aquí nos encontramos con un asunto de competencia... Imbricada. El tema de Extranjería es una competencia de la Administración General del Estado y también, en algunos ámbitos, de la Unión Europea, puesto que cuando entran desde terceros países a España acceden al ámbito comunitario, frontera europea. Cuando llegan menores no acompañados, sin familia de referencia, entran en funcionamiento competencias de las comunidades autónomas, como son la protección de la infancia y la tutela. Ahí ya damos el salto a las competencias autonómicas y, siendo esto así, desde el Gobierno se ha tenido en cuenta que la llegada de menores y la necesidad de tutelarles supone un pico de gasto no necesariamente previsto para las comunidades autónomas. Por eso se han puesto 40 millones de euros a disposición de las comunidades autónomas, para atender a los en torno a 13.000 niños que es necesario asistir. Para colaborar en esta circunstancia, que vino un poco de repente y al margen de la planificación presupuestaria de cada comunidad, hemos aprobado esos 40 millones que se han distribuido según el incremento de menores de cada comunidad. No obstante, estamos trabajando con programas comunitarios para que desde la Unión Europea se colabore con el Gobierno español y con las comunidades autónomas destinando más fondos a estos fines.
También trabajan con las comunidades autónomas para paliar el déficit de médicos. ¿Qué incentivos contemplan?
-Los incentivos los deben poner las comunidades autónomas. Somos un país autonómico de estilo federal y, por tanto, las administraciones tenemos que cooperar. Cada uno tiene su ámbito de responsabilidad. En términos globales, en comparación con los países de nuestro entorno no tenemos un déficit de médicos. Estamos bastante bien en el número de profesionales por millón de habitantes. El asunto es que tenemos una distribución un poco desajustada. Observamos déficit en zonas rurales, sobre todo de medicina familiar y comunitaria y pediatría, y también, en algunos casos, en hospitales comarcales. Lo que necesitamos es equilibrar eso porque con los recursos que hay no podemos dejar sin atención médica las zonas rurales, porque es una garantía para prevenir el despoblamiento y el desequilibrio territorial. Por otra parte, tras analizar la situación de nuestros profesionales médicos vemos que el principal cuello de botella se produce en la formación de especialistas, y ahí estamos insistiendo mucho. Hemos incrementado casi un 5% el número de plazas en el periodo 2018-2019, sobre todo en la especialidad de medicina familiar y comunitaria y en pediatría. Y seguimos trabajando con las comunidades autónomas para identificar las capacidades de formación de cada uno de los servicios de salud, de forma que hemos identificado ya más de 300 nuevas plazas de formación de profesionales. La próxima semana tendrá lugar la reunión de la comisión de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud y allí, con las comunidades autónomas, pondremos sobre la mesa todas las posibilidades disponibles entre todos para que esta situación no suponga un déficit de atención a la población y un riesgo de despoblamiento en las zonas rurales.
Igualmente tienen la intención de actualizar los protocolos de atención primaria. ¿Se han quedado desfasados con respecto a la realidad demográfica actual?
-Sí, cambió la demografía y por tanto la epidemiología de las enfermedades. Los cambios se notan sobre todo en la cronicidad. Debemos incrementar la capacidad diagnóstica en atención primaria teniendo en cuenta las enormes posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Hay que rediseñar y repensar los protocolos y para ello hemos pedido a los consejeros y consejeras que designen un experto que, junto a la representación de los distintos colegios profesionales y a los representantes de los usuarios y pacientes, crearán una nueva estrategia para dar respuesta al papel que juegue la atención primaria en el siglo XXI con la actual situación demográfica.