málaga - José Rosello, el padre de Julen, agradeció ayer a los medios de comunicación, al dispositivo de rescate y a todos los profesionales y empresas que se han ofrecido a ayudar en las labores de búsqueda y rescate para salvar a su hijo de 2 años. “Tenemos la esperanza de que no esté muerto, aunque nosotros lo estamos”, dijo enormemente afectado, pero firme en su petición de seguir adelante con el trabajo de rescate que se inició el domingo y fuerte por “saber que voy a ver a mi hijo con vida”.

Respecto a los restos biológicos de Julen hallados entre el material extraído el primer día de búsqueda, “que para muchos ha podido ser una sorpresa, para nosotros no lo es, ya lo sabíamos”. José pidió “que esto no decaiga hasta que podamos sacar a mi hijo con vida” y agradeció también la presencia y el apoyo de Juan José Cortés, padre de la niña Mariluz desaparecida y asesinada en 2008 en Huelva, porque “cualquier padre puede decir que me entiende, pero no; él sí me puede mirar a los ojos y decir que sabe por lo que estamos pasando”. “Mi mujer está rota, estamos muertos pero con la esperanza de que tenemos un ángel que va a ayudar a que salga vivo mi hijo de ahí”, dijo.

Juan José Cortés se desplazó hasta Málaga para reunirse con la familia de Julen y se reunió con el padre del pequeño para compartir estos momentos y aconsejar y acompañar a los progenitores y familia en esta difícil situación. Pidió respeto ante la situación y explicó que lograron el martes “sacar a los padres de ahí arriba para que se asearan un poco, porque lógicamente no se quieren mover de aquí”.

La caída de un niño por un agujero de apenas 25 centímetros de diámetro es tan inverosímil que ha despertado dudas en las últimas horas. Como la Guardia Civil y el equipo que participa en el rescate, el padre de Julen se muestra tajante: “Mi hijo está aquí, que nadie lo ponga en duda. Ojalá fuese imposible que esté en el pozo, como he oído. Ojalá fuese yo el que estuviera enterrado ahí abajo y que él estuviera aquí arriba”, añadió. - DNA