Miami - El cuarto juicio contra el preso de origen vasco Pablo Ibar por un triple asesinato cometido en Miramar (Florida) en 1994 sigue desvelando graves irregularidades en el proceso, la más reciente en relación con unas cintas de vídeo de un club nocturno que fueron borradas bajo custodia policial. Se trata de dos cintas de vídeo grabadas en el club nocturno Casey’s Nickelodeon, del que era dueño Casimir Sucharsky, quien fue asesinado junto a dos modelos, Sharon Anderson y Marie Rogers, en su casa. La defensa de Ibar, no tuvo conocimiento hasta 2012 de la existencia de estas cintas grabadas por una cámara de seguridad del local la noche previa al triple asesinato, y se pregunta por qué fueron borradas estando bajo custodia de las autoridades y quién lo hizo. Lo que está claro, dijo Joe Nascimento, uno de los abogados de la defensa, es que “alguien hizo desaparecer las imágenes” entre 2007 y 2012. Un “ejemplo más de la mala conducta”. - Efe