vitoria - Una red viaria en buenas condiciones, un parque automovilístico cada vez más moderno y, por lo tanto, con mejores sistemas de seguridad activa y pasiva, y la mayor concienciación de los conductores son los engranajes que, cada año, balancean la siniestralidad en las carreteras vascas hacia un lado o hacia otro. El pasado ejercicio 42 personas perdieron la vida sobre el asfalto, tres más que en 2017. Más de la mitad, 23, pertenecían a los llamados colectivos vulnerables en seguridad vial: motoristas, catorce; peatones, ocho, y ciclistas, uno.
Es la primera vez que el balance -provisional, a 28 de diciembre- encumbra a este tipo de usuarios de la carretera por encima de las personas conductoras. Este hecho, tal y como indicó Sonia Díaz de Corcuera, directora de Tráfico del Gobierno Vasco, se reproduce en muchos otros lugares del planeta. Las razones habría que buscarlas en el incremento de los nuevos modos de desplazarse, en bicicleta y a pie, más sostenibles. Y en el caso de los motoristas, la seductora climatología que durante el pasado año regó la geografía vasca y animó a los amantes de las dos ruedas a salir a la carretera. “A más uso, mayor riesgo de sufrir un accidente”, resumía.
Díaz de Corcuera manifestó, en este sentido, que desde la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco llevan ya un tiempo trabajando específicamente con este colectivo con el propósito de reducir sus tasas de siniestralidad. “Estamos trabajando en una estrategia de visión compartida que incluye formación, análisis exhaustivo de situación y acciones de sensibilización dirigidas a reducir la accidentalidad de este grupo”, apostillaba. Además, tal y como avanzó, los radares integrados en unidades de motocicletas de la Ertzaintza seguirán, por el momento, en pruebas. Sería otra posibilidad más para contribuir a la seguridad vial de este colectivo “en las carreteras secundarias”. Y durante este mes está prevista la presentación de un exhaustivo informe sobre el asunto.
datos por territorios El repaso estadístico de la siniestralidad en las carreteras vascas pone en evidencia esa pauta entre los colectivos vulnerables y, además, destapa un comportamiento distinto entre los territorios históricos. La peor parada durante el pasado año fue Bizkaia. Tanto, que duplicó el número de personas fallecidas en accidentes de tráfico al pasar de ocho en 2017 a 16 en 2018. En Gipuzkoa, la cifra se estancó en trece, nueve menos que en 2017, y en Álava también hubo trece personas muertas en 2018, cuatro más que en 2017, según detalló Díaz de Corcuera. Este curso pasado, hubo que destacar las seis personas fallecidas en tres accidentes: dos en Aretxabaleta, dos en Galdakao y otros dos en Asparrena.
Eso sí, la comparación de los años 2018 y 2017 refleja un acusado descenso en el número de personas heridas de gravedad a consecuencia de un accidente. En concreto, ilustró la directora de Tráfico, un 11,9% menos al pasar de 479 a 422. “Una de cada tres personas heridas de gravedad fueron en carreteras secundarias”, advirtió. Asimismo, el balance de siniestros de carretera computados durante ese mismo periodo también experimentó una bajada: 7.609 en 2018 frente a los 7.839 registrados en 2017.
Con todo, desde la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco insisten en huir de lecturas autocomplacientes y redoblan las llamadas a la prudencia, la responsabilidad y el respeto a las normas de circulación. Y ofreció un dato para apuntalar estos mensajes: el uso del teléfono móvil durante la conducción está presente en el 33% de los accidentes con resultado de personas heridas de gravedad o fallecidas. “Evitemos conductas de riesgo”, redondeó Díaz de Corcuera durante la presentación de este balance provisional de la siniestralidad en la red viaria vasca.
“Para ti no hay repuesto” Todos estos datos fueron resumidos por la directora de Tráfico con una frase Para ti no hay repuesto, lema de la campaña itinerante que desde septiembre de 2017 ha tocado a 11.700 jóvenes preconductores con un elevado grado de sintonía. “Apostamos por la coordinación y por profundizar en programas de sensibilización en materia de prevención y de una conducción responsable”, sostuvo Díaz de Corcuera. Esta iniciativa humanizadora llegará este año a Bermeo, Mungia, Leioa, Andoain, Errenteria, Oiartzun, Azpeitia y Lapuebla de Labarca.