“Es triste no poder ofrecer una carrera digna en la ciencia a gente con talento”

-Pues mira, cuando yo estaba trabajando en ese artículo que se publicó en Nature en 2005, justo había terminado una de mis becas, y estaba sin ningún contrato. En esa época, las becas no generaban derecho a prestaciones por el pago y, entonces, seguí trabajando unos cuatro meses sin recibir ningún tipo de remuneración, porque sabía que tenía una investigación que era importante entre manos y que luego sería muy valiosa. Trabajé sin ningún tipo de financiación en ese momento, pero esa investigación me abrió puertas para conseguir contratos posteriormente.

¡Pero es muy triste!

-Lo más triste es que han pasado muchos años desde entonces, y los científicos jóvenes de hoy en día se siguen enfrentando con este problema. Eso es lo más triste. Que no es un problema al que nos hayamos enfrentado una generación únicamente, sino que es un problema al que nos tenemos que enfrentar una generación tras otra de científicos jóvenes, que en ocasiones nos tenemos que apartar de la ciencia, por las dificultades para conseguir financiación.

Y eso?

-Y eso es una dificultad importante. Porque si queremos hacer la mejor ciencia posible necesitamos a los mejores candidatos. Y no puede ser que se vayan a otros sectores porque no les podemos ofrecer una carrera profesional digna. Y esto en ciencia es muy complicado. No somos capaces de retener el talento de los mejores científicos en muchas ocasiones, y perdemos a mucha gente enormemente valiosa para la ciencia.

El ministro Pedro Duque dijo hace poco que con 700 millones de euros atraería talento a España...

-Intentaría contratar al mayor número de gente posible, pero lo más importante es que la gente que realmente vale para la ciencia, no tenga que dejarlo y dedicarse a otras cosas. Yo tuve fe en aquel momento difícil, saqué aquel trabajo adelante, conseguí un contrato de investigación y después saqué una plaza de profesor en la Universidad, pero hay gente que no tiene esas oportunidades. El principal problema para la ciencia en nuestro país es la falta de financiación; y no para grandes investigaciones, sino para retener talento. Alguien puede hacer una ciencia maravillosa, como estudiante de doctorado, conseguir un puesto en el extranjero en el que realice trabajos brillantes, intentar regresar a nuestro país y tener las puertas cerradas año tras año.

Y eso es frustrante.

-Hay gente que consigue contratos de investigación, pero cada vez en sitios diferentes, viajando de país en país, pero llega un momento en que estás haciendo tu cuarta o quinta mudanza de país y empiezas a tener menos fe en el sistema. Tenemos que dar los pasos para asegurar los puestos de trabajo en la ciencia, porque al final hay gente que deja la carrera científica, otros siguen pero en condiciones difíciles. Lamentablemente, muchos investigadores tienen muchas dificultades para conseguir puestos de trabajo de manera continuada en el tiempo. Muchas veces, los puestos de trabajo de investigadores son eventuales. Es algo en lo que tenemos que mejorar en este país, pero también en el contexto europeo.

¿Falta de cultura científica?

-Cada vez que utilizamos un teléfono o un coche, estamos utilizando una tecnología extremadamente potente, desarrollada en base a unos principios científicos, con un desarrollo tecnológico que requiere precisamente de conocimiento científico, pero precisamente vivimos en una sociedad en la que cada vez saben menos de ciencia. Y eso es un peligro. Vivir en un mundo tan tecnológico en el que tan poca gente conoce los principios básicos de la ciencia.

Ni le interesa.

-Por eso es también la importancia de generar una cultura científica en la educación. La ciencia es una forma de cultura, que no solamente es la literatura, el arte, el cine... También la ciencia, el conocimiento general sobre la ciencia, es cultura, y es importante que seamos más conscientes de ello. - M.Mujika