¿Cuáles de los frentes que hay abiertos le ocupan más en este arranque de curso?

-Empezamos con un montón de retos tras un año intenso de negociaciones que tuvieron un buen resultado para la comunidad educativa. Continuamos con el plan lector, el plan antiacoso y la estrategia STEM para fomentar las vocaciones científicas. Todos estos proyectos son importantes para trasladar las competencias trasversales a las aulas para ir mejorando los resultados y acercarnos a la excelencia. Pondremos en marcha un plan dirigido al alumnado con altas capacidades y un nuevo plan de infraestructuras educativas. Otro tema que nos preocupa es evitar los desequilibrios en la escolarización de alumnado extranjero.

Los sindicatos de la concertada han convocado varias huelgas por el “inmovilismo” de Kristau Eskola y AICE a sentarse a negociar un nuevo convenio. Esto empieza a parecer el día de la marmota. ¿Van a mediar para que el conflicto se resuelva lo antes posible?

-Estamos preocupados, sobre todo que se meta el conflicto en las aulas. Ambas partes se tienen que sentar a hablar donde corresponde, en las mesas de negociación. Del mismo modo que nosotros estuvimos inmersos en un proceso de negociación con los sindicatos de la pública, ellos también tienen que sentarse.

¿El Gobierno se va a quedar al margen?

-Como Administración ayudaremos en la medida que podamos, pero teniendo muy claro que quienes se tienen que sentar para buscar soluciones son las patronales y los sindicatos.

Las patronales dicen que no pueden asumir las mejoras por el cierre de aulas y porque están “infrafinanciadas”.

-El problema no tiene que ver solo con la financiación, sino con distintas mejoras en las condiciones laborales. Los conciertos son los mismos para todos los centros de iniciativa social y muchos no tienen esta problemática.

Kristau Eskola estaría dispuesta a renunciar a las cuotas que cobra a las familias si el Gobierno Vasco sube la financiación un 25% a la red concertada. ¿Están dispuestos a ello?

-Hay una normativa que fija claramente la financiación pública para la red concertada y de momento no vamos a modificar esa normativa. Otra cosa es que algunos centros tengan mayores dificultades económicas, pero a quien corresponde hacer esa reflexión es a ellos.

Kristau Eskola e Ikastolen Elkartea plantean que la nueva ley de educación financie todos los centros -públicos y privados- por el servicio público que prestan y no por su titularidad. ¿Qué opina usted?

-Ambas asociaciones han participado activamente en el Acuerdo de Bases por la Educación que establece las metas de la educación los próximos años. Es cierto que se ha hablado de financiación durante el debate del documento, pero la financiación es una herramienta para alcanzar esos objetivos, no el fin. Por tanto, primero habrá que definir los objetivos de la futura ley y después ya hablaremos de la financiación adecuada para alcanzarlos.

Siento insistir, ¿la Ley Vasca de Educación incluirá un nuevo el modelo de financiación?

-¿Estamos dando por supuesto que la futura ley tiene que recoger un modelo de financiación? Pues eso habrá que verlo.

¿Cree que un planteamiento como el que propone la concertada contaría con el respaldo mayoritario del Parlamento Vasco?

-Eso se deberá de debatir en el Parlamento Vasco. Ahora le corresponde al Parlamento debatir el Acuerdo de Bases que cuenta con el aval del Consejo Escolar y obtuvo el respaldo del 70%.

¿El rechazo del Acuerdo por parte de sindicatos y familias resta peso al texto?

-Para mi no le resta peso aunque hubiera sido deseable que el documento hubiera tenido un consenso total. Es cierto que las familias de Ehige se han desvinculado de parte del proceso, no así los sindicatos, que han aportado, se han incluido sus aportaciones y aun así han mantenido una postura crítica. Pese a ello es un documento muy válido en el que han participado numerosos agentes y voces expertas. Es un texto que concita un gran consenso y no debe verse condicionado por la postura de unos cuantos agentes, que son importantes, pero que no son los únicos.

¿Cuándo llegará a la Cámara de Gasteiz?

-El monográfico está previsto para el 1 de octubre y esperemos que se alcance un acuerdo mayoritario por parte de los grupos. Si hay que enriquecer el Acuerdo, este es el momento, porque de ello depende el contenido de la ley.

¿Cuándo esperan aprobar la ley?

-En junio del año que viene.

¿Por qué no van a posibilitar la tramitación en el Parlamento de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) contra la segregación escolar?

-El Consejo de Gobierno ha decidido desestimar su tramitación aun compartiendo los fines de inclusión y equidad que se buscan con la ILP porque en nuestro programa hay una ley que debe recoger los contenidos de esa ILP. Además, parte de las iniciativas de la ILP ya están en marcha, como el Índice de Necesidades Educativas para aportar más recursos a los centros que más los necesitan y otras muchas están en el II Plan de Atención al Alumnado Inmigrante. Somos muy sensibles con esta cuestión y estamos convencidos de que hay que actuar.

Los últimos años se ha puesto el foco del debate en la erradicación de las escuelas ‘gueto’ y la atención a la diversidad, pero hay una preocupación creciente entre las familias euskaldunes por el bajo nivel y el escaso uso del euskera en la pública. ¿No cree que para que el euskera sea realmente inclusivo primero debería existir fuera del aula?

-Este es uno de los temas en los que estamos trabajando intensamente porque es cierto que se está produciendo un cambio social que hace que cambien los perfiles lingüísticos de la sociedad. Es por ello que estamos trabajando con el Departamento de Cultura y Política Lingüística y distintos expertos en medidas para mejorar ese uso fuera del aula.

Las evaluaciones alertan del retroceso del euskera en las aulas. ¿Qué está fallando?

-Como le digo la composición social es más plural y diversa. Hemos pasado de normalizar el conocimiento en la escuela a una fase de fomento del uso fuera de ella porque hay una carencia. Y para ello hace falta la colaboración de todos, no solo de los docentes, sino de las familias e instituciones para que los niños y jóvenes usen el euskera.

Próximamente se reunirá con su antecesora, Isabel Celaá, nueva ministra de Educación. ¿Qué puntos le va a trasladar?

-Hemos hablado por teléfono un par de veces y en un principio hemos fijado una reunión bilateral el 8 de octubre. En esa reunión le trasladaré temas que nos preocupan, como la retirada de los recursos contra la política de becas de Euskadi, uno de los baluartes de nuestro sistema desde hace 30 años y que el Gobierno del PP llevó al Constitucional. También nos preocupa el devenir de la educación con la Lomce. Celaá, como es lógico, conoce muy bien nuestro sistema y lo que pretendo es ver cómo evitar la tendencia recentralizadora de la educación instaurada por los dos últimos ministros. También tenemos preocupaciones en el ámbito de la FP.

¿En qué sentido?

-Quiero trabajar con Celaá los problemas de acceso a la FP Básica de los menores extranjeros no acompañados (menas) que la Lomce plantea. Queremos ver cómo podemos dar a todos estos jóvenes que llegan a Euskadi solos una formación básica.

¿Comparte la postura de Celaá de no derogar la Lomce hasta que no se apruebe una nueva ley consensuada?

-Derogar una ley orgánica tiene que pasar por el Congreso y el Senado, pero viendo la composición de ambas cámaras no parece fácil ahora. Y para derogar una ley, hay que tener algo.

¿Es realista hablar de una ley consensuada en el Estado español?

-Ha habido intentos en la historia, aunque casi ha habido una ley por legislatura. Pero con los dos últimos ministros, el consenso ha sido misión imposible.

¿Espera que Celaá respete las competencias vascas en educación?

-Esperemos que podamos avanzar más que con los dos últimos ministros. Voy a poner esta cuestión en la mesa porque nuestras competencias tienen que ser respetadas, desde el tema de las evaluaciones a la retirada de los recursos.

La rectora de la UPV/EHU no entendería que el Plan Universitario no incluya financiación para la nueva Facultad de Medicina y Enfermería en el entorno del hospital del Basurto. ¿Va a haber esa financiación?

-Si somos realistas el actual Plan Universitario ya recoge financiación para la Facultad de Medicina. Tal y como la propia rectora ha reconocido, no se ha llevado a cabo el proyecto porque estaba sujeto a una colaboración por su parte y no ha conseguido la financiación adicional que le correspondía. Desde luego nuestra apuesta como Gobierno es y será que la Facultad de Medicina cuente con unas instalaciones adecuadas.

Es decir, habrá financiación suficiente.

-Estamos trabajando con ellos. Desde hace unos meses estamos trabajando intensamente en el nuevo Plan Universitario y en la propuesta de facultad que nos han remitido. Pero repito, nuestra apuesta por la nueva Facultad es clara, está en el plan actual y desde luego estará en el futuro plan.

Según Balluerka, ya les han planteado un proyecto de 60 millones de euros, 16 millones menos que el Polo Sanitario original. ¿La UPV/EHU contará a corto-medio plazo con una nueva Facultad de Medicina?

-Si la universidad apuesta realmente por la nueva facultad, nosotros desde luego siempre hemos apostado.

De sus palabras deduzco que no acaba de arrancar el proyecto porque la UPV/EHU no ha hecho sus deberes.

-No, si el proyecto no arranca no es porque la UPV/EHU tenga que hacer los deberes. Ha habido momentos económicos difíciles que han imposibilitado que la UPV/EHU logre recursos externos. Lo que está claro es que más allá de un contrato programa, un Plan Universitario vasco, que no tienen en ningún otro sitio, con el compromiso del Gobierno para la financiación de los próximos cuatro años, eso es estabilidad. Estamos trabajando en el Plan Plurianual de Infraestructuras de cuya financiación depende la facultad y una programación presupuestaria, si eso no es compromiso, no sé qué lo es.

¿Cifras?

-Hasta que no se apruebe en el Consejo de Gobierno y después en el Parlamento, no estoy en disposición de hablar de cifras.

La Universidad de Deusto ha planteado una Facultad de Medicina ya que cada año se quedan sin plaza en la UPV/EHU más de 2.000 estudiantes. ¿Qué opina de la iniciativa de Deusto?

-La Universidad de Deusto ha presentado un grado de Medicina que debe ser aprobado por Unibasq, y luego ya veremos. No podemos decir si nos gusta o no el proyecto, pero cualquier proyecto de formación e investigación en el ámbito de la salud que dé respuesta a las necesidades de nuestra sociedad será bienvenido.

En la UPV/EHU se seguirá entrando por nota y en la Universidad de Deusto quien se pueda pagar la carrera de Medicina. ¿Qué le parece el debate que se ha abierto?

-Medicina tiene distrito único en todo el Estado y la oferta de plazas depende de las plazas de MIR que haya para que cada graduado tenga salida profesional.

¿Son compatibles ambos proyectos?

-No entiendo por qué no.

¿El Gobierno Vasco abrirá las Unidades Docentes de los hospitales públicos a los estudiantes de Medicina de Deusto para que realicen el MIR y la residencia?

Eso habrá que verlo. En estos momentos el proyecto de Deusto está vinculado a distintos centros sanitarios privados. Eso lo tendrán que hablar con Osakidetza para que el posible futuro alumnado de Medicina de Deusto tenga sus propios puestos para hacer prácticas.

“Nuestra apuesta por la Facultad de Medicina de la UPV/EHU es clara y desde luego estará en el nuevo Plan Universitario vasco”

“El monográfico para debatir el Acuerdo de Bases por la Educación será el 1 de octubre y esperemos que se alcance un acuerdo mayoritario”

“Quiero trabajar con la ministra de Educación, Isabel Celaá, los problemas de acceso de los ‘menas’ a la FP Básica que plantea la Lomce”