jaén - Un hombre de 51 años ha sido detenido como presunto autor de la muerte de su ex pareja, una mujer de 40 años, en la localidad andaluza de Úbeda (Jaén), donde varios cientos de personas mostraron ayer su condena por esta muerte violenta en una concentración convocada ante las puertas del Ayuntamiento. La mujer era natural de la localidad sevillana de Arahal y se había desplazado al municipio jiennense hacía unos dos años, mientras que el presunto asesino procede del también municipio sevillano de Osuna, según indicaron fuentes de la investigación, sobre la que se ha decretado el secreto de sumario.
La Policía confirmó que se produjo una discusión en el domicilio, aunque debido a que está decretado el secreto de sumario no ha podido precisar las circunstancias de la muerte violenta. El presunto autor de los hechos fue detenido el viernes tras una discusión ocurrida alrededor de las 20.30 horas en una vivienda en la calle Vandelvira de Úbeda.
A causa de esta muerte violenta, el Ayuntamiento ubetense convocó una concentración ayer a mediodía y decretó tres días de luto, al tiempo que decidió que las banderas ondeen a media asta en señal de duelo. Durante la concentración, la concejala de la Mujer de la ciudad, Josefa Chinchilla, leyó un manifiesto en contra de la violencia de género y a su término se guardó un minuto de silencio.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se mostró “horrorizada” por la muerte y pidió acabar con la “terrible lacra” de la violencia machista. De confirmarse, este caso elevaría a 36 el número de muertes por violencia de género en lo que va de año en España (35 mujeres y 1 menor), y a 9 en Andalucía (8 mujeres y 1 menor).
atención psicológica El Instituto andaluz de la Mujer (IAM) informó de que “ha activado de manera inmediata” el Servicio de apoyo psicológico en crisis para hijas e hijos de mujeres víctimas mortales de violencia de género, para ofrecer de manera gratuita e inmediata atención psicológica de urgencia a la familia. La directora del IAM, Elena Ruiz, resaltó la importancia de que la ciudadanía y las instituciones transmitan “un mensaje claro y unánime a los maltratadores, señalándoles como los delincuentes que son y aislándoles”.
Aún en pleno siglo XXI, añadió, estos agresores “siguen sintiéndose respaldados por su propia mentalidad machista, basada en un sistema cultural patriarcal que reproduce los roles de género y que coloca a las mujeres como objetos sexuales y como propiedad de los hombres”.