Irun - La Red de apoyo a inmigrantes constituida en Irun valoró ayer de manera positiva la apertura este fin de semana del albergue Martindozenea para atender a las personas en tránsito, aunque advirtió de que “urge” contar con un centro de día que evite que los migrantes permanezcan durante todo el día en la calle y también es necesario mejorar la atención a las personas más vulnerables, como menores y mujeres con niños, y a las afectadas por alguna enfermedad.

En rueda de prensa celebrada en la plaza San Juan de la localidad guipuzcoana, portavoces de la plataforma denunciaron asimismo la aparición este viernes de pintadas racistas en el inmueble. Frases como: “De aquí, a dormir al parque” y “Racismo es abrir esto para los negros” fueron realizadas con pintura negra en la fachada del centro Martindozenea.

Varios de los portavoces de la Red de Apoyo de Irun rechazaron enérgicamente esta acción e instaron al Ayuntamiento de Irun a que investigue la autoría de las pintadas y “aplique las medidas oportunas ante esta agresión racista”.

“El trabajo de la red está poniendo de manifiesto que somos muchas las personas que queremos una sociedad libre de racismo y dispuesta a la acogida. Pedimos a las instituciones que den un ejemplo claro en la misma línea. Las personas migrantes son una oportunidad, no una amenaza”, señalaron.

En cuanto a las medidas que las instituciones están adoptando para atender a los inmigrantes en tránsito, desde la plataforma valoraron la apertura de Martindozenea como albergue para la acogida de estas personas por ser “el recurso más adecuado”. Martindozenea sustituye, desde ayer sábado a los dos emplazamientos habilitados hasta la fecha: el gimnasio del colegio Lekaenea y el edificio del antiguo hospital.

No obstante, con el objetivo de que se lleve a cabo una “acogida digna”, desde la plataforma incidieron en que “urge” contar con un centro de día para las personas migrantes. “Habilitar el recurso solo para comer y dormir les obliga a estar en la calle la mayor parte del día”, añadieron. También resulta “necesario cubrir las necesidades concretas de mujeres, menores y enfermos”, que son atendidos aunque sin “un seguimiento integral”.

Cinco días Tras advertir de que se mantiene en cinco días el periodo máximo de estancia en el albergue, recordaron que, por contra, hay migrantes que “no pueden seguir viajando” hacia Europa por las “devoluciones sistemáticas de la policía francesa”. “Sigue habiendo camas vacías y gente durmiendo en la calle lo que supone malgastar recursos públicos destinados a la acogida”, criticaron, al tiempo que incidieron en que alrededor de una quincena de personas “duermen de manera precaria” en el gaztetxe de la localidad.

Por otro lado, los representantes de la plataforma afirmaron que desde la constitución de la Red de Apoyo, el pasado 27 de julio, han ofrecido más de 750 comidas a personas que “quedan fuera de los dispositivos oficiales de acogida”, y que también han distribuido ropa donada por los vecinos.

Según han manifestado, la Red está conformada actualmente por un total de 150 personas con edades que van desde los 20 años hasta jubilados. El 95% de ellas son mujeres. - E. P./Efe