Madrid - La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, reconoció ayer que le “colaron un gol” y pedirá explicaciones a su departamento tras el visto bueno a la constitución de un sindicato para trabajadoras sexuales, el cual quiere anular, y para ello ha pedido a la Abogacía del Estado que estudie cómo hacerlo.

Valerio aseguró que se llevó “una sorpresa” conocer la publicación en el BOE de la resolución sobre el sindicato denominado Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras) y que preguntará a la persona encargada de dicho expediente por qué no se le informó de su tramitación. “Me han colado un gol por la escuadra”, “lo desconocía por completo”, “no pueden imaginar ustedes los sentimientos que tengo en este momento”, “el disgusto que me pillé cuando me enteré es uno de los más gordos que me he pillado a lo largo de mi vida profesional y política y llevo ya un cierto rodaje”, confesó.

Recordó que pertenece a un Gobierno “feminista” y especificó que desde el miércoles, cuando tuvo noticias del tema, pidió a la Abogacía del Estado que inicie todos los trámites pertinentes para “declarar esta resolución nula de pleno derecho”. “El Gobierno va a luchar para que esto sea nulo”, enfatizó Valerio.

La ministra dijo que el hecho de que le hayan metido “un gol” cuando intenta ser responsable en política es “muy duro”, especialmente para una persona que busca “hacer las cosas lo mejor que sabe y puede”. “Disgusto que comparte el resto del Gobierno”, recalcó.

Por su parte, la secretaria general del nuevo sindicato Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras), Concha Borrell, declaró que la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, “parece que quiere defender los intereses de la patronal de los burdeles y no el de las trabajadoras”. Borrell se mostró perpleja y desconcertada por las afirmaciones de la ministra y afirmó que “tendrá que acudir a la vía judicial para ilegalizar un sindicato, porque, como ha reconocido el propio Ministerio, cumplimos todos los trámites legales y todo es legal”, señaló Borrell. - Efe