MADRID. De acuerdo a la OCU, la leche cruda -sin tratamiento térmico- puede contener bacterias patógenas y su consumo puede ocasionar problemas graves, especialmente en niños, embarazadas y personas mayores, entre ellos casos de meningitis bacteriana.

En referencia a la indicación de hervir la leche para evitar riesgos que se recoge en el decreto catalán, la OCU cree que "la seguridad en el consumo no debería recaer en los consumidores" y que las autoridades son las responsables de garantizar la seguridad alimentaria por encima de cualquier otro factor.

En este sentido, OCU ha defendido que la comercialización por pequeños productores, de proximidad y alejados de las grandes cadenas de comercialización, no puede nunca estar ajena a la seguridad alimentaria.

Actualmente, el Gobierno estudia regular mediante un real decreto los requisitos para la comercialización de leche cruda, teniendo en cuenta los últimos dictámenes científicos.

Desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social han recordado, además, que la venta de leche cruda está permitida en la Unión Europea en los términos que establece el Reglamento CE 853/2004.