Vitoria - La llegada en los últimos días a Bilbao y Donostia de varios grupos de inmigrantes, sumada a las noticias sobre los planes para la acogida de refugiados del Aquarius y las imágenes televisivas sobre rescates en el Mediterráneo y el Estrecho de Gibraltar han generado una percepción social de que la avalancha de migrantes está alcanzando a Euskadi. Sin embargo, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, desmintió ayer esta idea y afirmó que no hay una entrada “desorbitada” de migrantes ni la actuación de ninguna organización “mafiosa” detrás.
La consejera de Seguridad reconoció que en Euskadi se han “despertado las alarmas ante la llegada organizada en autobuses” por la saturación que hay en los puntos de entrada, sobre todo, del Mediterráneo, pero los datos no avalan esta alarma. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Estefanía Beltrán de Heredia señaló que la información con la que cuenta la Ertzaintza es que, en lo que va de año, “no está habiendo una desorbitada entrada de migrantes”.
“Es cierto que en los últimos tiempos se está produciendo una escalada, un flujo mayor. Pero en el conjunto de este medio año, si comparamos con el año anterior, no hay una gran diferencia”, reiteró. A su entender, “lo que ha despertado las alarmas es la llegada organizada en autobuses”, pero “esto también evidencia una situación, que no nos será ajena, y es la saturación que se está produciendo en los puntos de entrada, fundamentalmente a través del Mediterráneo”.
“Es una realidad a la que hay que dar salida y que desde el Gobierno Vasco ya hemos dicho que hay que afrontarla con políticas y estrategias coordinadas, pero tanto a nivel europeo como a nivel estatal”, añadió.
Beltrán de Heredia exigió “tener información de todos estos movimientos, para poder afrontarlos y atenderlos adecuadamente”. “Nosotros, como Ertzaintza y como Gobierno Vasco, recibimos esta información a través, fundamentalmente, de Cruz Roja, que nos traslada la información de la que ellos disponen”.
Respecto a las personas que están llegando desde los CIE u otros centros de acogida, la consejera explicó que, “teniendo en cuenta que son personas que vienen identificadas ya por la Policía Nacional en el lugar de entrada”, la Ertzaintza está vigilante “para garantizar y evitar que estas personas que ya soportan el drama de la migración, tengan que soportar o puedan caer en otras serie de daños o efectos aprovechándose de la situación de vulnerabilidad que tienen”. “Son personas que están identificadas, se entiende en la mayoría de los casos se les ha podido iniciar un expediente de expulsión, pero, en tanto se resuelve, estas personas están circulando libremente. Por tanto, no son delincuentes, pueden circular y, si el expediente se resuelve favorablemente a la extradición, habría que operar en este sentido”, concretó. Recordó que la Ertzaintza no tiene competencias en extranjería, “pero nuestra preocupación, como Policía integral, también es garantizar la seguridad de todas las personas que residimos y las que, por circunstancias, transitan por Euskadi, y en eso estamos”.
Más solidaridad Sobre la distribución de los migrantes en las distintas comunidades, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, dijo ayer en el pleno que es necesario que haya “solidaridad” dentro de España ante la inmigración. Consideró que falta “trabajo común” dentro del Estado, donde existe “un problemón” con los menas (menores extranjeros no acompañados) y con la gestión de flujos migratorios porque “se depositan determinadas responsabilidades en el vecino sin organizar ni avisar”.