GRANADA. Rivas, que se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de cárcel, ha llegado al edificio judicial sobre las 9,45 horas acompañada por el abogado Juan de Dios Ramírez, su hermana y, entre otros, la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados, que inicialmente estuvo investigada en la causa.

Rodeada de una nube de periodistas se ha mostrado confiada en que la Justicia se pondrá de su parte y que seguirá "luchando". "Claro que soy inocente y se va a demostrar muy pronto", ha agregado.

El juicio está previsto en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada. La Fiscalía solicita para Juana Rivas un total de cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y también pide que sea inhabilitada durante seis años para ejercer el derecho de patria potestad sobre los niños, de once y tres años.

El italiano Francesco Arcuri está personado en la causa como acusación particular y ha solicitado para Juana Rivas cinco años de prisión y ocho años de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre los niños. En concepto de responsabilidad civil, el padre de los menores reclama que su expareja le abone por los "daños materiales y morales ocasionados" una indemnización de 30.000 euros.

Actualmente él reside en Italia con los niños después de que Rivas se los entregara del pasado agosto y la previsión es que declare por videoconferencia si el juicio tiene lugar.

En paralelo, el Tribunal de Cagliari (Italia) tiene abierto un procedimiento civil para decidir sobre la guarda y custodia de los menores y ha culminado esta semana el proceso de periciales sobre los menores, los padres y la relación entre todos ellos.

Juana Rivas siempre ha alegado que se fue con sus hijos del domicilio familiar de Carloforte (Italia) para huir de una supuesta situación de maltrato a manos de su pareja. Arcuri fue condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar, una sentencia que se dictó por conformidad de las partes, y en 2016 volvió a ser denunciado sin éxito por Juana Rivas en España.