Donostia - El Gobierno Vasco está estudiando la posibilidad de que sean las Juntas Generales de los tres territorios quienes aprueben la creación del nuevo impuesto a los visitantes, la conocida como tasa turística o ecotasa. La fórmula que estudia el departamento dirigido por Alfredo Retortillo pretende buscar una vía para que cada provincia actúe a su gusto, ya que, en la actualidad, solo Gipuzkoa aboga de modo tajante por la implantación de la tasa, mientras que Bizkaia y Araba no ven necesario añadir un cantidad suplementaria al gasto de los visitantes. No obstante, en principio, es el Gobierno Vasco quien puede aprobar la creación de un nuevo impuesto, por lo que un estudio analiza si hay margen para que sean las Juntas Generales de cada territorio quienes decidan al respecto.

El Ayuntamiento de Donostia se ha mostrado repetidamente favorable a la implantación de un gravamen para los turistas, de modo que los gastos motivados por la abundante presencia de visitantes se vean de algún modo compensados. La Diputación de Gipuzkoa, por su parte, también apoya la creación de la ecotasa, tal y como señaló este mismo mes el diputado foral de Turismo, Denis Itxaso, cuando intervino para cerrar la ponencia creada en las Juntas Generales para analizar el fenómeno con una apuesta por la creación del nuevo gravamen. El diputado socialista confió en alcanzar un acuerdo después del verano para conformar el nuevo tributo, una gestión que calificó de “titánica”.

Y es que la implantación de la tasa turística es vista con reticencias, por ejemplo por la ciudad de Bilbao, donde no se ve necesaria y el turismo no genera tanto debate como en Donostia. Tampoco en Gasteiz, con cabida para más visitantes, ven necesario crear un gravamen que encarezca la estancia de los turistas. A finales del pasado año, la Diputación de Gipuzkoa encargó un estudio que cifró en cerca de dos millones de euros los beneficios de implantar un impuesto a los turistas. - Carolina Alonso