Bilbao - Desarrollan sus trabajos de investigación a niveles competitivos. Y lo hacen, además, en un contexto mundial, sin complejos. Son alrededor de 800 profesionales que cada día proveen a BioCruces Bizkaia de recursos, de ideas y de proyectos. En total, 7 líneas principales de investigación sobre las que pivotan más de 265 ensayos clínicos y otros 250 proyectos. Todos ellos con una relevancia que trasciende las fronteras vascas como son el cáncer, la cronificación de los pacientes, la nutrición, enfermedades nerviosas o la salud materno-infantil. Con estas cartas de presentación, el Servicio Vasco de Salud convalida su vocación más internacional y muestra músculo. Por ejemplo, colaborará con otras biorregiones europeas gracias al proyecto Horizon 2020 de la Unión Europea. Ayer fue la puesta de largo del edificio (un edificio anexo al complejo hospitalario de Cruces) donde bregan los 58 equipos de científicos constituidos, todos ellos con perfiles de una elevada cualificación técnica y clínica, y complementarios entre sí. Durante los últimos meses se ha reforzado además ese equipo científico con la incorporación de investigadores de prestigio internacional, gracias a la colaboración de Ikerbasque.
El lehendakari Iñigo Urkullu destacó que el instituto de investigación BioCruces Bizkaia (en Gipuzkoa y Araba existen centro con una función similar) es símbolo del “potencial creciente de la comunidad investigadora vasca” y “refleja la apuesta por la investigación y la innovación”. En su discurso de inauguración, el lehendakari indicó que “es un paso adelante para el conjunto del sistema sanitario vasco”, organizado en torno a esos institutos de investigación sanitaria de BioDonostia, BioAraba y BioCruces Bizkaia.
En este sentido, Urkullu destacó que este último centro es una perfecta “plataforma para la colaboración” entre los perfiles técnicos del personal investigador de la red vasca de ciencia y tecnología, sin quitar los ojos a la comunidad internacional y a los últimos avances.
De hecho, BioCruces Bizkaia tiene una red de alianzas estratégicas con agentes biotecnológicos, con acuerdos con CIC bioGUNE, BCAM e Ikerbasque. “Como objetivo principal, orienta su conocimiento a la práctica asistencial”, detalla Luis Castaño, director científico de este instituto de referencia. Para ello, agregaba, promoverá “las investigaciones biomédicas, epidemiológicas, de salud pública y en servicios sanitarios, potenciará las investigaciones traslacionales orientadas a acelerar el traspaso de los descubrimientos científicos más avanzados a la práctica asistencial, e impulsará la integración de la propia práctica clínica con la investigación científica avanzada y la transferencia al tejido empresarial”.
Como resumía el lehendakari, BioCruces Bizkaia “es un motor de la investigación biomédica que persigue la aplicación de los resultados en beneficio de la salud de las personas pacientes, un beneficio para las personas y, también, para el conjunto del sistema sanitario. Una apuesta profesional, una aportación del sistema sanitario al crecimiento social y económico del país y una inversión pública en calidad de vida y bienestar para la ciudadanía vasca”.
Las siete líneas científicas en las que trabaja el Instituto BioCruces Bizkaia son Atención Primaria, Prevención y Enfermedades Crónicas; Cáncer; Endocrinología, Metabolismo, Nutrición y Enfermedades Renales; Enfermedades autoinmunes, inflamatorias e infecciosas; Enfermedades del Sistema Nervioso; Innovación en Cirugía, Trasplante y Tecnologías para la Salud; y Salud Materno-infantil y Reproducción Asistida. BioCruces Bizkaia cuenta con 58 grupos de trabajo.
Además del nuevo edificio, BioCruces Bizkaia cuenta en su estructura con dos espacios más en el mismo hospital, donde ya se venían realizando actividades de investigación. BioCruces Bizkaia, creado en el año 2008 y que en 2015 obtuvo la acreditación como instituto de investigación, e integra la actividad investigadora del Hospital de Cruces, del Hospital Universitario Basurto y del Hospital de Galdakao.