En el mundo. Cada año cerca de 1,3 millones de personas pierden la vida en accidentes de tráfico en todo el planeta. En el continente europeo, las carreteras ‘más seguras’ en 2017 estaban en Suecia, donde hubo 25 fallecimientos por millón de habitantes, por delante del Reino Unido (27), Holanda (31) y Dinamarca (32), mientras que los países de la UE con más muertos en carretera fueron Rumanía (98) y Bulgaria (96).
Juventud. De los 25.300 muertos en accidentes de las carreteras comunitarias el año pasado, el 18% tenía menos de 25 años y, de ellos, 3.000 tenían entre 18 y 24. “Los jóvenes tienen de lejos más posibilidades de estar entre las víctimas de accidentes de tráfico que cualquier otro grupo de edad”, precisó la Comisión Europea.
Tipologías. Las vías más peligrosas en 2017 volvieron a ser las carreteras rurales, donde se registraron un 55% de los accidentes de tráfico mortales en la UE, seguidas de las áreas urbanas (37%) y de las autopistas (8%). La mayor parte estuvieron asociados a accidentes de coche (46%), seguidos de las motocicletas de gran cilindrada (25%), los peatones (21%), los ciclistas (8%) y los ciclomotores (3%).
vitoria - Por sexto año consecutivo, el dispositivo especial de tráfico de la pasada Semana Santa se cerró sin víctimas mortales en las carreteras vascas. Y todo, a pesar del incremento (4%) de los flujos circulatorios. La cifra de accidentes también fue positiva ya que solo hubo 60 -la mitad de los ocurridos en 2012, por ejemplo- pese a ese aumento de los desplazamientos. Las llamadas a la prudencia y responsabilidad en la conducción parece ser que están dando sus frutos.
De hecho, a lo largo de este primer trimestre de 2018 se mantiene la tendencia y, según datos facilitados por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, la cifra de personas fallecidas hasta el mes de marzo era un 25% inferior a la registrada en el mismo periodo del curso anterior: 12 frente a las 16 de 2017. Y algo similar ocurre con los heridos graves: hubo 47, un 26,5% menos que en 2017. Los heridos leves registrados en accidentes de tráfico entre enero y marzo, eso sí, se elevaron a 673, lo que supone un aumento del 5,1% con respecto a los contabilizados en el mismo periodo de 2016.
En lo que respecta a la siniestralidad en la red viaria vasca, hasta marzo se computaron 2.442 accidentes de tráfico, lo que representa un ascenso del 10,7% con relación a los 2.205 siniestros del periodo enero-marzo del pasado 2016.
Estos datos estadísticos, en términos generales, ponen de manifiesto una evolución válida, teniendo en cuenta la meteorología adversa que durante estos tres primeros meses ha dejado su impronta casi a diario sobre el asfalto. A modo de ejemplo, el pasado 2017 se cerró con 39 personas fallecidas en accidentes de tráfico, 7 menos que las registradas en 2016. Esta tendencia a la contención corre pareja a lo ocurrido en el conjunto de la Unión Europea, donde las muertes en carretera han caído un 2%, pero todavía son 25.300 personas fallecidas (y otras 135.000 gravemente heridas).
Según datos publicados ayer por la Comisión Europea, el total de víctimas mortales -que se redujo en 2017 en 300 personas en comparación con 2016-, supone un descenso del 20% si se revisan las estadísticas del año 2010, lo que se traduce en 6.200 fallecimientos menos vinculados al tráfico rodado. “Aunque la tendencia es esperanzadora, alcanzar el objetivo de reducir a la mitad las muertes en carretera entre 2010 y 2020 parece ahora un gran desafío”, señalaba el Ejecutivo comunitario, que estima que el impacto económico de los accidentes de tráfico en la UE asciende anualmente a 120.000 millones de euros.
Según la CE, las carreteras comunitarias siguen siendo “de lejos las más seguras del mundo”, con 49 decesos por millón de habitantes frente a un ratio global de 174 muertes por millón de habitantes que aportan las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, recordó que la seguridad vial es “responsabilidad compartida” entre el Ejecutivo comunitario y los Estados miembros de la UE, aunque se mostró convencida de que Bruselas tiene margen para “hacer más para proteger mejor a los europeos”.
En ese sentido, avanzó que la Dirección General de Transporte de la CE presentará “en las próximas semanas” nuevas “medidas concretas” para reducir los accidentes de tráfico relacionadas con una revisión de las normas de seguridad para los vehículos y la gestión de las infraestructuras, entre otras. Por países, el más seguro en 2017 fue Suecia, con 25 fallecimientos por millón de habitantes y el que registró más muertos en carretera fue Rumanía (98).