Bilbao - “Ikerbasque me ha dado una estabilidad de cinco años para establecer mi propia investigación”. En 2016 la genetista Ainara Castellanos-Rubio regresó a Euskadi para liderar su propia línea de investigación sobre la incidencia de lo que se conoce como ADN basura en enfermedades autoinmunes como la celiaquía. Antes de volver al Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), donde se formó y doctoró, esta joven científica estuvo trabajando en la Universidad de Finlandia y cinco años en la Universidad de Columbia en Estados Unidos.

Según destacó ayer, el contrato como Reseach Fellow de Ikerbasque le ha permitido dejar de dar tumbos de un lado a otro y “establecer” su propia investigación en casa, donde cuenta con la ayuda de una doctoranda. “Esperemos que todo siga igual de bien”, dijo.

Además de la experiencia de Castellanos-Rubio, los responsables de la Fundación Vasca para la Ciencia destacaron por su valor el trabajo realizado por otros científicos que trabajan en uno de los 23 centros vascos, como el de Xabier Irigoien. El investigador en AZTI ha participado en un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores que ha descrito por primera vez el transporte a gran escala de micro-plásticos desde el océano Atlántico al Ártico. El estudio, publicado por la prestigiosa revista Science Advances, es clave para comprobar la magnitud global alcanzada por este problema en solo unas décadas.

Maria José Sanz, investigadora Ikerbasque y directora científica del BC3 - Basque Center for Climate Change, ha sido seleccionada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) como coautora (Review Editor) en el equipo que elaborará el próximo informe especial sobre Cambio climático y suelo. El estudio sobre el cambio climático de la entidad que en 2017 recibió el Premio Nobel de la Paz analizará la desertificación, degradación de suelos, gestión sostenible de la tierra, seguridad alimentaria y los flujos de gases invernadero en ecosistemas terrestres. Por otro lado, Mónica Carril en CIC biomaGUNE ha publicado un artículo de investigación en Nature Communications que permite el estudio de la unión de proteínas a nanopartículas en la sangre. Este marcador es clave en el campo del diseño de nanomateriales para aplicaciones biomédicas. - I. A.