MADRID. Así lo ha explicado a Efe el presidente de Médicos Sin Fronteras España (MSF), David Noguera, quien ha querido aclarar que, desde hace más de una década, un Comité de Comportamiento de esta ONG recoge todos los casos de mala praxis (acoso, abuso sexual, discriminación, mal uso de fondos....) para su investigación y resolución.
"Como presidente de MSF y responsable legal último no puedo garantizar que no vaya a haber más casos, esto va a seguir pasando, porque es un reflejo de la sociedad y del machismo que todavía perdura, es el mundo real", ha lamentado Noguera.
"Lo que sí puedo asegurar", ha subrayado, es "tolerancia cero" y que se pondrán en marcha todos los mecanismos necesarios para detectar cualquier tipo de abuso.
Esta ONG comunicó ayer la existencia de 24 casos de acoso o de abusos sexuales a lo largo de 2017 en el mundo, que se saldaron con el despido de 19 personas.
Noguera ha explicado que cuando estalló el escándalo de Oxfam Haití, que ha calificado de "deleznable y condenable", pero "absolutamente excepcional y que para nada retrata la realidad en el terreno", MSF decidió, ante una demanda de mayor transparencia, difundir las denuncias de malas praxis de su organización relativas a 2017.
El Comité de Comportamiento de MSF pone a disposición de todos los trabajadores un correo electrónico para que tanto las víctimas como los testigos de cualquier caso de mala praxis puedan comunicarlo de forma confidencial.
Tras recibir la denuncia, el Comité comienza las gestiones necesarias para proteger a la víctima o al testigo y resuelve el caso.
Además cuentan con una persona que visita todas las misiones de la organización para asegurarse de que los mecanismos de prevención y resolución funcionan correctamente.
Y a todas las víctimas se les ofrece la posibilidad de recurrir a la justicia.
Todo el personal de Médicos Sin Fronteras, ha añadido Noguera, reciben formación específica sobre este tipo de situaciones y cómo gestionarlas.
En cuanto a los casos españoles, el presidente de MSF ha indicado que, en 2017, el Comité de Comportamiento recibió 14 quejas de las que cuatro se resolvieron de forma rápida por tratarse de incidencias menores y diez se decidieron procesar. "Todas ellas de personal de Médicos Sin Fronteras sobre personal de Médicos Sin Fronteras, que no tienen por qué ser españoles", ha querido recalcar.
Y de los diez que procesaron, seis eran de acoso y abuso sexual y se habían producido en varios proyectos que el grupo español tiene en el exterior y que "iban desde un lenguaje inapropiado de forma continuada hasta casos de tocamientos indebidos".
"Estamos hablando de casos absolutamente reprobables y absolutamente deleznables", pero ha remarcado que se han producido en una organización que cuenta con 6.600 trabajadores y en la que "jamás se han denunciado situaciones más graves".
De estos seis casos, cuatro se consideraron de "naturaleza grave" y se procedió a la expulsión de los acosadores y los otros dos no precisaron el despido, pero se envió una carta de advertencia que queda en el expediente del trabajador y que, en caso de repetirse, sería expulsado definitivamente.
"Estamos convencidos de que hay más casos", ha reconocido Noguera, ya que, ha dicho, no se trata de un problema específico de MSF, sino de toda la sociedad
Ha confiado en que la publicación de estos casos no tenga una repercusión negativa en la organización.
MSF, fundada en París en 1971, explicó que de las 146 quejas que recibió de entre sus 40.000 empleados en todo el mundo, 24 de ellas se trataban de casos de acoso o de abusos sexuales.
Esta revelación de MSF tiene lugar después de conocerse el escándalo de la británica Oxfam Internacional, en el que exdirectivos y cooperantes de la ONG encubrieron en 2010 orgías y pagaron a prostitutas en Haití, después de que ese país fuera asolado por un terremoto.
MSF no ha detallado dónde trabajan estos empleados acusados de abusos o acoso sexual, ni dónde se produjeron las denuncias, pues ha tratado estos casos en la más estricta "confidencialidad" para proteger a las víctimas. EFE