madrid - Acudir a la consulta del médico, pedir ayuda al farmacéutico del barrio o llamar al centro de salud para hacer una consulta médica son costumbres que están desapareciendo poco a poco como consecuencia de la intromisión del ‘doctor Google’, que cada vez cuenta con más pacientes online. Sin embargo, esta ‘consulta médica’ abierta las 24 horas del día se ha convertido también en el paraíso de los estafadores y de los oportunistas que buscan sacar beneficio de la preocupación que genera el bienestar personal.

Los datos son contundentes: el 60 % de los internautas buscan información sobre asuntos relacionados con la salud, temas que copan uno de cada tres bulos que circulan por internet y que van desde algunos peligrosos (por ejemplo, la falacia de que las vacunas producen autismo) a otros que aseguran que las patatas fritas de una famosa cadena de comida rápida curan la calvicie.

“Gran parte de los bulos de internet afectan a la salud porque es un sector que afecta al 100 % de la población y en el que es fácil difundir noticias no veraces”, advirtió ayer el doctor Sergio Vañó, presidente de la Asociación de Investigadores en Salud (AIES).

Con el fin de denunciar y desmontar estos bulos que circulan por internet, por las redes sociales y por las aplicaciones de mensajería instantánea, dicha asociación ha puesto en marcha la plataforma #SaludSinBulos (www.saludsinbulos.com). El fin de esta campaña es que exista información veraz y contrastada en la red con la participación de profesionales sanitarios, organizaciones de pacientes y comunicadores, quienes coinciden en que existe un exceso de información online que abruma a los ciudadanos. Además, casi la mitad de los especialistas advierten de que la información sobre salud en internet no está actualizada con los últimos avances médicos.

desconfiar es de sabios El doctor Vañó, dermatólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, explicó que las áreas más susceptibles de producir bulos son Oncología, Nutrición, Pediatría y Dermatología Estética. Por ello, el médico aconseja a los ciudadanos que “duden cuando vean una noticia que parece solucionar de forma rápida y sencilla un problema de salud importante que todavía no tiene cura”.

Vañó también explicó que el área de las vacunas es una de las que más bulos genera “porque los padres no tienen verdadero conocimiento de su utilidad”. Hace unos meses, por ejemplo, varias sociedades científicas de Pediatría y la propia Organización Médica Colegial tuvieron que salir al paso para rechazar los comentarios vertidos por el periodista Javier Cárdenas en un programa de radio, en el que relacionó el uso de vacunas con el aumento del autismo. “Oír un determinado bulo muchas veces en diferentes medios al final hace que cale y que la persona lo pueda dar por cierto”, alertó el presidente de AIES.

Recientemente, varios medios de comunicación publicaron que un hombre había muerto en un hospital de la India succionado por una máquina de resonancia magnética, una noticia que, según el radiólogo Miguel Ángel de la Cámara, “da la idea de que la radiología mata” si solo se da el titular. “El paciente digital a veces retuitea cosas porque le da fiabilidad porque viene de un medio de comunicación o de una web fiable”, advirtió.

Para el doctor Vañó, detrás de los bulos puede hacer un deseo de notoriedad de la persona que los lanza o falta de información cuando se trata de personajes famosos, aunque también subyacen diferentes intereses económicos.

El dermatólogo reconoció que muchas veces los ciudadanos buscan información en internet porque no la obtienen en las consultas. “Yo les receto blogs en los que pueden informarse, pero lo importante es que el paciente salga de la consulta informado”, explicó.

mentiras ‘online’ Por su parte, Carina Escobar, representante de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, señaló que cuando a alguien le diagnostican una enfermedad “está tan abrumado que no es capaz de digerir toda la información que recibe”, lo que le incita a acudir a internet.

“Doctor Google está haciendo mucho daño”, lamentó Escobar, quien incidió en la importancia de publicar en internet información procedente de fuentes oficiales y con un lenguaje adecuado.

“A lo mejor estamos errando en que, cuando contamos cosas más científicas, no nos adaptamos a las necesidades de entendimiento del paciente, mientras que las pseudociencias facilitan dicha comprensión”, indicó Escobar.

60%

Seis de cada 10 internautas buscan información sobre asuntos médicos, temas que copan uno de cada tres bulos online

“Oír un bulo muchas veces en diferentes medios hace que cale y que la persona lo pueda dar por cierto”