PAMPLONa- Tres de los cinco sevillanos miembros del grupo que se hace llamar La Manada, encarcelados a la espera de sentencia por la violación denunciada por una joven de Madrid en los Sanfermines de 2016, tendrán que declarar a lo largo de la mañana de hoy en los juzgados de Pozoblanco. Como todos ellos se encuentran en prisión, lo harán por videoconferencia. Uno de los acusados, José Ángel P.M., El Prenda, ya había sido citado en su día por el juzgado que instruye estos hechos en la localidad cordobesa. Ahora, sus otros tres compañeros en aquel viaje, el militar Alfonso Jesús C.E., el guardia civil Antonio Manuel G.E. y Jesús E.C., primo del anterior, han sido citados de nuevo. Es de prever, como ya hicieron en su ocasión, que los implicados no quieran dar más referencias e información de lo que ocurrió dentro del coche en el trayecto entre la feria de Torrecampo y Pozoblanco, un trayecto de una media hora en el que los cuatro fueron con una joven en el interior del vehículo. Se limitaron a hablar de lo ocurrido antes, mientras se encontraban de fiesta y la chica, según ellos, les pidió que la llevaran en el vehículo. La joven -a raíz de la investigación realizada por la Policía Foral a cuenta de la información que guardaban los acusados en sus teléfonos móviles-, fue localizada por agentes del cuerpo autonómico y denunció entonces que podía haber sido víctima de presuntos abusos sexuales. En los móviles de los investigados aparecieron vídeos y fotografías de la joven adormilada y en el que se observaba a los miembros de La Manada efectuándole diversos tocamientos.

La investigación está siendo prolija y lenta en el juzgado cordobés. Pero como tres amigos de los procesados ya declararon el pasado diciembre en el juzgado para saber si vieron el vídeo, lo comentaron o dijeron algo al respecto del mismo. Después de las declaraciones de hoy, se han practicado ya todas las pruebas solicitadas. Así que el final de la investigación se acerca y habrá que ver si La Manada se sienta otra vez en el banquillo. -