MADRID. El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de diciembre el real decreto que modifica la legislación de productos sanitarios para diagnóstico "in vitro" eliminando la necesidad de prescripción para la venta de los productos de autodiagnóstico del VIH y permitiendo la publicidad dirigida al público de estos productos.

El objetivo de esta medida es aumentar el diagnóstico precoz del VIH para disminuir el número de personas no diagnosticadas, que en la actualidad se sitúa en un 18 %, y con diagnóstico tardío -un 46 %-.

El test, cuya sensibilidad es del 99,5 % (probabilidad de que un sujeto infectado por el VIH tenga en la prueba un resultado positivo) y la especificidad es del 99,9 % (probabilidad de que un sujeto con prueba negativa no tenga la infección), se basa en una muestra de sangre o saliva y su resultado está disponible en 20 minutos.

El Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos firmaron en octubre un convenio para impulsar la implantación de este test y uno de los objetivos del acuerdo consiste en realizar acciones formativas e informativas de cara a los farmacéuticos.

Así, para que éstos dispongan de toda la información necesaria, han elaborado una guía que les permitirá responder a las preguntas de los usuarios.

Además, para obtener más información sobre este "autotest", Sanidad ha puesto a disposición del público el teléfono 900 111 000, gestionado por Cruz Roja Española, así como la propia web de Cruz Roja.

El Ministerio que dirige Dolors Montserrat ha publicado también en su web un documento de preguntas y respuestas frecuentes en las que especifica que existe un "periodo ventana", que es el tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de anticuerpos detectables.

Durante ese tiempo la prueba puede dar un resultado negativo aunque la persona se haya infectado ya que, generalmente, el cuerpo tarda entre 2 y 8 semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables. Casi todas las personas los han generado a los tres meses de la práctica de riesgo.

Por ello, Sanidad advierte de que la persona podría transmitir la infección, por lo que recomienda extremar las preventivas y usar el preservativo en las relaciones sexuales.

Para descartar esta situación se debe repetir la prueba de VIH pasados los tres meses.

Ante un resultado positivo, el afectado debe acudir a un centro sanitario para que le realicen las pruebas confirmatorias de laboratorio y, si fuese necesario, recibir asesoramiento médico sobre su nuevo estado de salud.

Sanidad recuerda que esta prueba no sirve para detectar una posible infección por el VIH inmediatamente después de mantener una relación sexual de riesgo o detectar otras enfermedades de transmisión sexual.

Se estima que en en el Estado actualmente viven entre 140.000 y 145.000 personas con infección por el VIH, de las que aproximadamente una de cada cinco (18 %) no están diagnosticadas.

El diagnóstico tardío de la infección es uno de los principales obstáculos de la respuesta a esta epidemia, ya que aumenta la morbimortalidad asociada y disminuye la respuesta al tratamiento.