Donostia - El futuro de la cárcel de Martutene sigue siendo una incógnita. El Ministerio del Interior, responsable en la materia, no tiene una decisión tomada sobre el traslado de la prisión, dilatando aún más una respuesta que los reclusos, familiares y funcionarios llevan tiempo esperando.

La situación durante este invierno se torna si cabe más incierta teniendo en cuenta las abundantes precipitaciones que un año más pondrán a prueba la vega del Urumea, donde la cárcel de Martutene se ha convertido prácticamente en un desagüe. “Esperemos que no pase nada, pero la situación es preocupante”, reconocían fuentes del Consistorio donostiarra. - J. Napal