madrid - El caso de Diana Quer y la detención de su supuesto asesino ha reabierto el debate sobre la prisión permanente revisable, una pena que sigue contando con el rechazo de buena parte de la oposición pero que el PP, que fue quien la impulsó, sigue defendiendo. En el Congreso está pendiente dicho debate después de que en octubre saliera adelante una proposición de ley del PNV que pedía tramitar la derogación de esta figura incluida en el Código Penal hace algo menos de tres años.
Pero el PP insistió ayer en la necesidad de mantener esta pena, y el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, pidió al resto de partidos que reflexionen y desistan del intento de derogarla, ya que “sigue siendo oportuno que se mantenga”.
Por el contrario, el portavoz de Justicia del grupo socialista, Juan Carlos Campo advirtió de que con la prisión permanente revisable “se ha ganado poco o nada” porque las condiciones que ya estipulaba el código penal antes de esa figura tenían “las mismas proporciones”. - Efe