me desafiaban el otro día los compañeros de trabajo a dar giro de rosca a mi relato dominical y sorprender a propios y extraños, antes de fin de año, con esta cabriola literaria digna de mención en los anales de la poética contemporánea.
Como soy hombre de encomiable talante y alto compromiso, les confirmé a mis camaradas el aceptar tal reto además de verlo plasmado en el escrito del próximo fin de semana.Decidí, entonces, hacer éste relato aprovechando de manera didáctica el léxico hispano y me reté no sin cierto aprieto, a escribir el texto como ahora leen sin esgrimir tan mísera vez, la vocal cinco en toda la extensión del mismo.
Pareciendo empresa fácil, esta no lo es para nada.
Les invito con todo el respeto a desarrollar el posible escrito, folio arriba o abajo, dejando de imprimir dicha vocal en el mismo, pero manteniendo la forma y el fondo. Se verán abocados a terribles comparativas y sinónimos varios para permitirles narrar el acontecimiento.. Yo aprovecharé la ocasión para hacer mención a la flota ecológica, por llevar cierto tiempo incorporada en la empresa. Los largos coches blancos y verdes dan imagen alegre y dicharachera a la Green capital.
Con dieciocho metros de largos, recorren Vitoria aprovechando el gasóleo de manera conveniente y reabsorbiendo la energía de la frenada para incrementar la eficacia y el rendimiento óptimo en todo momento. Además son cómodos, amplios, con grato confort de marcha y hasta llevan cargadores para los teléfonos móviles en la parte central, siendo de agradecer si vas a hacer llamadas internacionales a Bangladés, Helsinki o Toronto y de pronto te percatas de la escasez de energía en la terminal telefónica.
Por otro lado, las rampas para el acceso de sillas de discapacitados tienen la ventaja de no fallar jamás por estar provistas de otra rampa adicional de emergencia con maniobrabilidad básica; es decir, con chofer desplegándola con la mano de forma artesanal, estilo irrebatible y simples maneras. Además la cantidad de sillas de bebés y de personas con ciertas limitaciones se incrementan hasta las tres plazas, al añadirse mayor espacio diáfano para tal fin en las zonas centrales.
Para ir terminando el recorrido informativo, decir como la cantidad de pasajeros posibles de transportar ha ascendido a ciento veintiocho, yendo sentados casi media centena, cosa para nada baladí.
Y me voy a despedir de este relato diferente recordando lo bien expresado por Platón tiempo ha: “Los sabios hablan por tener algo para decir, pero los tontos hablan por decir algo.” Y yo no deseo ser ni tonto ni pesado. Feliz año con todas las letras.