Vitoria- Cuanto más bajas son las cifras de siniestralidad, más difícil es reducirlas, indica Sonia Díaz de Corcuera. En cualquier caso, subraya que la seguridad vial es una prioridad para la Administración vasca, a todos los niveles: educación, empleo, infraestructuras, seguridad,... “La prudencia, la responsabilidad, el respeto a los demás y a las normas, deben ser la pauta de cualquier persona” conductora, peatón, motorista o ciclista.

¿Cómo valora el presente año en materia de siniestralidad viaria?

-Para sacar conclusiones hay que analizar la evolución en periodos de tiempo más largos, de al menos diez años. Hay que hablar de tendencias y ahora mismo en Euskadi se mantiene a la baja. En 2015 fallecieron 53 personas en nuestras carreteras; en 2016, 46, y en 2017, a falta de cerrar definitivamente diciembre, son 39.

¿Cuál ha sido la evolución?

-En 2010 fueron 67 las personas que perdieron la vida en accidente de tráfico. Y la tendencia descendente se mantiene estable. Pero no somos autocomplacientes. Cada víctima es un drama social y desde la Dirección de Tráfico del Departamento de Seguridad, junto con Ertzaintza y Policías Locales, seguimos trabajando para reducir la accidentalidad en Euskadi.

Para concienciar sobre la vulnerabilidad del colectivo de motoristas, el Gobierno Vasco ha llevado a cabo cursos de conducción segura. ¿Se han planteado alguna otra medida?

-En el conjunto de la CAV, de 39 personas fallecidas, 7 eran conductores de motocicleta y 1 ocupante. Por tanto, los motoristas, junto a peatones y ciclistas son colectivos vulnerables que nos preocupan. Para 2018 estamos en fase de diseño de nuevas acciones de concienciación.

¿Los graves atropellos que ocurrieron a primeros de año en el Estado, con tres conductores borrachos que arrollaron a 14 ciclistas en tres accidentes distintos en solo dos semanas, sirven para concienciar a los conductores o el efecto se disipa?

-Afortunadamente, en Euskadi este año no hemos registrado ningún ciclista fallecido. Obviamente, las informaciones sobre atropellos a ciclistas en otros lugares tienen repercusión en Euskadi, pero tampoco podemos crear una alarma inexistente. Los accidentes no son predecibles, pero sí podemos trabajar sobre las causas. Por eso repetimos el mensaje de que la prudencia, la responsabilidad, el respeto a los demás y a las normas, deben ser la pauta de cualquier persona que conduzca.

Se han marcado el compromiso de bajar la cifra de 2010 de 67 víctimas a la mitad en 2020. ¿Es utópico pensar en un año con ninguna víctima por accidente de tráfico en la CAV?

-El Gobierno Vasco, a través del Plan Estratégico de Seguridad Vial de la Dirección de Tráfico, está alineado con el compromiso europeo de reducir el 50% el número de personas fallecidas en 2020 con respecto a 2010. Y trabajamos para cumplirlo. De momento las cifras en las que nos movemos muestran una tendencia descendente, pero hay que tener en cuenta que el margen de mejora en cifras relativamente bajas es pequeño. Sin embargo, estamos trabajando para reducir la siniestralidad si fuera posible a cero víctimas mortales. Cuando en 2003 el balance de accidentes de tráfico se cerró con 207 personas fallecidas, parecía utópico pensar que en 2016 iban a ser 46. Estamos en la buena dirección aunque somos conscientes de que queda camino.

¿La seguridad vial no es una prioridad política tal y como reclama Stop Accidentes del País Vasco?

-Es una preocupación y una prioridad. Desde el Departamento de Seguridad trabajamos con Educación, con Empleo [Osalan], Desarrollo Económico e Infraestructuras y con otros departamentos, así como con ayuntamientos y diputaciones para atajar y reducir al máximo los índices de siniestralidad porque la seguridad de las personas, a todos los niveles, es una prioridad absoluta. Aunque también hay que ser conscientes de que las personas usuarias de las vías, calles y carreteras tienen que adoptar medidas de autoprotección, prestar atención y respetar las normas.

El Gobierno español mostraba su preocupación por la reincidencia en el consumo de alcohol y drogas al volante. En este sentido, ofrecía unos datos muy preocupantes: 855 conductores del País Vasco han sido sancionados más de una vez en los últimos años por conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol.

-Siempre hay un porcentaje de infractores que pone en riesgo al resto. Los datos de la Ertzaintza indican que el porcentaje de positivos en los controles preventivos de alcohol es relativamente bajo. En 2013 fueron del 2,5%; en 2014 del 2,3%; en 2015 del 2,2%; en 2016 del 2,2%; y en lo que llevamos de 2017 del 2,0%. En cualquier caso, insistimos en los mensajes de Al volante, cero alcohol. Los controles preventivos de drogas son más selectivos y se realizan bajo indicios claros de que ha podido haber consumo.

¿Qué tal está funcionando el dispositivo eCall? ¿Ya se han recibido alertas de coches accidentados por medio de este sistema inteligente?

-De momento no se han recibido llamadas por este sistema porque, aunque está ya implantado para la recepción, todavía los coches de serie no disponen de la tecnología de envío adecuada, que será obligatoria en nuevos vehículos a partir de abril de 2018. Es cierto que algunas marcas en sus coches de alta gama incorporan algunos sistemas similares que llaman al 112 automáticamente pero no son exactamente los propuestos para las llamadas eCall.

Recientemente se ha juzgado el caso de un camionero kamikaze que circuló 9 kilómetros en sentido contrario por la N-I hasta chocar con un coche provocando la muerte de su conductora. En enero dos jóvenes fallecían en la AP-8 en Usurbil tras estrellarse contra una ambulancia cuando conducían en sentido contrario. Y en septiembre otro conductor provocaba un accidente mortal en Agurain. ¿Qué ocurre?

-En este tipo de accidentes el factor humano es fundamental. Entrar en sentido contrario por una vía, normalmente se debe a una distracción de la persona conductora. Esa conducción distraída en ocasiones es motivada por conductas irresponsables como el consumo de alcohol.

El 54% de los accidentes en la CAV están causados por una velocidad inadecuada o distracciones al volante. ¿Funcionan las campañas de sensibilización?

-Si en 2003 fallecían en las carreteras vascas más de 200 personas y hoy estamos en 46, dato consolidado de 2016, algo está funcionando bien y mucho tienen que ver todos los agentes e instituciones que estamos comprometidos con el reto de la seguridad vial. Desde la Dirección de Tráfico creemos que la educación vial es fundamental para impulsar y fomentar conductas responsables. En septiembre pusimos en marcha un nuevo programa de sensibilización dirigido a jóvenes preconductores Don´t be Dummy, para ti no hay repuesto. Tenemos en marcha acciones para colectivos vulnerables, prevención de atropellos de personas mayores, trabajamos la comunicación e información para lanzar mensajes de responsabilidad y, aunque una persona fallecida es un dato dramático, entendemos que la mayoría de los conductores y conductoras comparten nuestros mensajes. En cualquier caso, los cambios culturales son lentos y se producen por la suma de factores. Las medidas sancionadoras también tienen su importancia y ayudan a promover la seguridad vial.

Biriatu sigue siendo punto problemático. Durante todo el año se repiten las retenciones...

-El peaje de Biriatu cuenta con 10 cabinas por cada sentido, pero a raíz de los controles de seguridad implantados por la Gendarmería en este punto [como consecuencia de los atentados terroristas registrados en Francia] varias de las cabinas permanecen cerradas y no se procede a la apertura adicional de cabinas si las retenciones no alcanzan un mínimo de tres kilómetros. Hay que tener en cuenta que se trata de cabinas automatizadas que funcionan con VíaT, tarjetas de pago o dinero en metálico; esto es, sin operadores presenciales, circunstancia que en determinadas situaciones como que la tarjeta no funciona, búsqueda de monedas, recogida de cambios, pues ralentiza el tráfico.

¿Entonces?

-En breve, la A-63 [la autopista francesa, continuación de la AP-8 hacia Biarritz y Burdeos] contará con tres carriles de circulación habilitados en cada sentido, lo que evitará o disminuirá, al menos, aquellas situaciones de colapso del peaje de Biriatu originadas por incidentes que, aunque ocurran en territorio francés, las retenciones acaban afectando al peaje de Biriatu dado que la probabilidad de corte total de los tres carriles es mucho menos probable lógicamente.