Madrid - Ana Orantes se atrevió a contar hace 20 años las agresiones que sufría por parte de su marido en Canal Sur, en un momento en que las mujeres no alzaban su voz para denunciar los malos tratos que sufrían en silencio dentro de sus casas, y le costó la vida 13 días después, pero su testimonio tuvo un impacto decisivo.
“Llegué casa y dije ya estoy aquí; me dio una bofetada, como la que le dieron al Señor, no supe por dónde había venido aquello, di un chillido porque creí que me había roto la cara. Se levantó mi hijo y le preguntó por qué me había pegado y le dio una guantada, porque dijo que yo no valía un duro, así durante 40 años”. De esta forma comenzó a relatar delante de la cámara de la televisión andaluza esta madre valiente de once hijos su infierno... y el de sus hijos.
Ana Orantes explicó en 1997 que su marido le dijo en varias ocasiones que “ya no iba a haber más palizas”. “Yo lo creía porque tenía once hijos y no tenía dónde ir, no podía irme con mis padres, ni con nadie y tenía que aguantar que me diera paliza sobre paliza; me ha pegado y me ha dolido, pero me duele más lo que ha hecho con mis hijos”.
“Llegué un día a casa con mi niño enfermo y me encuentro a los otros niños sentados en círculo y él en medio. Me pregunta de dónde venía y le dije que del médico, tira al niño contra el sillón, empieza pisar los medicamentos, y me dio una paliza para matarme”, relató.
“No le he querido nunca, le tenía pánico, miedo y sentía horror pensar que eran las diez de la noche y no había venido; me tenías temblando como una chica”, confesó Ana Orantes, quien entre sollozos lamentó que no había podido ir ni a la boda de su hijo. “Mis hijos lloraban, mis hijos son todos modelos”. Tras pronunciar estas palabras, su exmarido, que seguía viviendo en el domicilio familiar por decisión judicial, la quemó viva. Otro millar de mujeres han sido asesinadas dos décadas después por violencia machista, pero este testimonio removió la conciencia social y política en torno a una cuestión que hasta esa fecha estaba ceñida a las páginas de sucesos.