bilbao - Lo llaman cáncer de garganta, de cabeza y cuello o cáncer oral, pero en realidad afecta a la boca, la laringe y la faringe. Son los tumores que probablemente tenemos más a la vista y, sin embargo, de los más desconocidos. En Euskadi se ha convertido en un fenómeno preocupante ya que la comunidad posee una de las tasas más altas de cáncer oral y cada año se registran unos 500 nuevos casos -entre 22 y 24 por cada cien mil habitantes-, lo que supone el doble de la media europea. Solo en 2015 causó en la CAV un total de 161 fallecidos.
Sus peores enemigos son el tabaco y el alcohol, aunque en los últimos años se ha descubierto que uno de sus principales factores de riesgo es el virus del papiloma humano. La mayoría de la población sabe que fumar incrementa el riesgo de cáncer de pulmón, pero desconoce que también aumenta las posibilidades de desarrollar tumores en la boca. “El 75% de los cánceres orales están provocados por el consumo excesivo de alcohol y tabaco. Y si se conjugan ambos, las posibilidades se multiplican”, explica Manuel Gómez, médico estomatólogo, doctor en Medicina, Cirugía Estética Dental e Implantes y profesor de Medicina y Odontología de la UPV/EHU.
Para poder mejorar la detección, los especialistas inciden en que hay concienciar a la sociedad de que hay síntomas aparentemente inofensivos que dan señales de alarma. Hay que controlar síntomas como el dolor de lengua, úlceras bucales que no cicatrizan o placas en la garganta, dificultad al tragar, dolor de garganta o de oído, bultos en el cuello, ronquera persistente o fosas nasales taponadas. “Si en un mes estos síntomas no se han reducido hay que enviar al paciente a un otorrino o a un cirujano maxilofacial para que descarte que pueda haber una enfermedad crónica tipo cáncer”, especifica Ricar Mesia, presidente del Grupo Español de Tratamiento de Cáncer de Cabeza y Cuello, que apunta que llegar a tiempo es vital para curarse.
Los casos de cánceres de garganta, amígdalas y la parte trasera de la lengua, que suele darse en personas de más de sesenta años, está asociado al consumo de tabaco y alcohol. Sin embargo, está aumentando su incidencia entre los más jóvenes por la transmisión sexual.
mujeres, en la diana De hecho, el número de mujeres jóvenes con cáncer de orofaringe -en la parte posterior de la boca- asociado a infección por virus de transmisión sexual (VPH) ha crecido notablemente en los últimos años. “Hay una nueva cohorte de chicas jóvenes, no bebedoras y no fumadoras, que pueden haber contraído el VPH por la exposición a relaciones sexuales orales. Se sabe que el cáncer de orofaringe por VPH es sustancialmente mayor en mujeres que en hombres”, explica el doctor Daniel Torres Lagares, profesor de Estomatología.
En este sentido, Ricar Mesia, ratifica que en este momento no es el tabaco el mayor culpable de que estos tumores se hayan disparado. “El actual incremento del cáncer de garganta y cuello depende del VPH, que es un virus de transmisión sexual y que se transmite también a través del sexo oral”.
Algunas conductas sexuales o el número de parejas han sido identificados como factores de riesgo para el desarrollo de tumores orofaríngeos por infección de VPH, según un estudio publicado en la revista Community Dentistry and Oral Epidemiology. Este virus hace que las células de algunas zonas de la cavidad bucal se vuelvan anormales, si bien en el 90% de los casos el organismo combate de forma natural la infección, aunque, si persiste, suele tardar años en evolucionar a la formación de una neoplasia.
Además, en dos de cada tres casos, el diagnóstico puede ser tardío porque el paciente considera como algo normal un dolor de cuello o una afonía. Por eso, no suele acudir al médico hasta que ha pasado muchos meses manteniendo este tipo de síntomas. En opinión de los expertos, la detección precoz es el mejor aliado para la eficacia del tratamiento. “Se trata de un cáncer fácilmente detectable y, si se ve a tiempo, el tratamiento es más eficaz. Pero, lamentablemente, la mayoría de los casos se descubre tarde, cuando la enfermedad se ha diseminado a otros órganos”. “Como consecuencia -explica Manuel Gómez- , la mitad de los afectados fallece en los primeros cinco años tras el diagnóstico”.
30%
El cáncer de cabeza y cuello se ha incrementado este año un 30% en el Estado español, ya que se prevé que supere la cifra de 16.000 casos nuevos, frente a los 12.000 diagnósticos habituales.
Incidencia. A nivel mundial, ocupa el séptimo lugar en frecuencia entre todos los tumores malignos. Es responsable de unas 350.000 muertes anuales y representa el 5% de los cánceres.
Población de riesgo. Aunque es más común entre los varones de 40 a 50 años, también afecta a las mujeres y a los jóvenes, el sector donde más ha aumentado.