VITORIA - El proceso de envejecimiento que vive la sociedad vasca y del que alertan tanto las cifras demográficas como las proyecciones de evolución se deja notar incluso en los fallecimientos. Según datos del Eustat conocidos ayer, en el segundo trimestre de este año en Euskadi fallecieron 5.020 personas, de las que casi dos tercios -el 63,4%, 3.182 personas- tenían más de 80 años y 61 personas habían sobrepasado los 100 años.
La elevada proporción de octogenarios y nonagenarios en la cifra total de defunciones es una muestra más de la elevada esperanza de vida de los ciudadanos vascos y en esas estadísticas también se reflejan las diferencias por sexos, ya que entre las 2.465 mujeres fallecidas entre abril y junio, tres cuartas partes -el 74,8%- superaban los 80 años y 53 tenían más de cien, mientras que entre los 2.555 hombres el porcentaje de los que al morir habían cumplido más de 80 años se redujo hasta el 52,3% y solo 8 varones tenían más de un siglo de edad.
Según el Eustat, en el segundo trimestre de este año hubo 5.020 defunciones en Euskadi, que es una cifra prácticamente idéntica a la del mismo período del año anterior, 5.018, pero inferior a los 6.254 fallecimientos del primer trimestre de 2017. Por territorios, entre abril y junio, tanto en Bizkaia, con 2.775 personas fallecidas, como en Araba, con 651, se han registrado descensos en las cifras, del 2,5% y 0,3%, respectivamente, mientras que en Gipuzkoa, donde fallecieron 1.594 personas, se produjo un incremento del 5%. Según la distribución por sexo de las defunciones, los hombres fueron el 50,9% del total y las mujeres el 49,1% restante.
Principales causas En cuanto a las principales causas de defunción, los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio, que produjeron 1.594 y 1.344 fallecimientos, respectivamente, están en primer lugar y entre ambas causas representan el 58,6% de las defunciones. Como tercera causa de mortalidad se encuentran las enfermedades respiratorias, que originaron 451 fallecimientos -el 9%-. Las enfermedades del sistema nervioso, entre las que se encuentran el Alzheimer y el Parkinson, causaron 312 defunciones en los meses de abril, mayo y junio, un 0,5% menos que en el mismo trimestre del año anterior.
También en el motivo de las defunciones se aprecian diferencias según el sexo, ya que, entre los hombres, los tumores superaron a las enfermedades del sistema circulatorio, mientras que, entre las mujeres, la principal causa fueron las enfermedades cardiovasculares y en segundo lugar se situaron los tumores. Las enfermedades del sistema respiratorio son la tercera causa de muerte para ambos sexos.
Las cifras trimestrales de defunciones que ofrece el Eustat muestran que se sigue produciendo un crecimiento vegetativo negativo, en el que los fallecimientos superan los nacimientos. Un problema que puede mitigarse con el incremento de la natalidad y la inmigración y que, junto con el envejecimiento de la población, determina parte de las políticas sociales.
Esperanza de vida Recientemente la consejera de Empleo y Políticas Sociales recordaba que Euskadi cuenta con una de las sociedades más longevas del mundo y que “la esperanza de vida es de 83,4 años de media”. “La esperanza de vida se ha alargado en los últimos años y también ha mejorado la calidad de vida de quienes cumplen más años -destacó Beatriz Artolazabal-. El gran reto que tenemos es que las personas mayores puedan vivir en las mejores condiciones de vida, libres de situaciones de dependencia, el mayor tiempo posible y con el debido confort”.
Actualmente más de 450.000 vascos han superado el umbral de los 65 años, las personas técnicamente consideradas como mayores, y un tercio de ellas tienen 80 o más años. Según las proyecciones realizadas para la sociedad vasca hasta el año 2013, se estima que la población de 65 o más años podría aumentar en unas 150.900 personas, por lo que su peso llegaría al 28,2% en esa fecha -unos 7 puntos más que en 2016-. Los mayores incrementos relativos se darían entre la población de más edad, que en 2031, alcanzaría la cifra de 112.900 personas, el 5,2% de total de población de la CAV.
En paralelo, la esperanza de vida de los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca continuaría su trayectoria ascendente. Así, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría 83,7 años para los hombres y 88,8 años para las mujeres en 2030, partiendo de los 80,2 y 86,1 años, respectivamente, en 2015. La diferencia de esperanza de vida al nacimiento entre mujeres y hombres pasaría de 5,9 años en 2015 a 5,1 años en 2031.
A principios del pasado año el Gobierno Vasco se unió al Pacto Europeo sobre el cambio demográfico, una iniciativa puesta en marcha por el Comité de las Regiones y que cuenta ya con la adhesión de, instituciones públicas (nacionales, regionales o locales), organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas. Al unirse a este Pacto, Euskadi adopta una posición ventajosa en el tratamiento de envejecimiento de la población. El objetivo final es trabajar para promover el envejecimiento activo y saludable, mejorar el bienestar y la salud y luchar contra el aislamiento.
Territorios. En el segundo trimestre del año fallecieron en la CAV 5.020 personas, 651 en Araba, 2.775 en Bizkaia y 1.594 en Gipuzkoa.
Sexos. Según la distribución por sexo de las defunciones, los hombres fueron el 50,9% (2.555) y las mujeres (2.465) el 49,1% restante.
Menores. Entre las defunciones ocurridas en el segundo trimestre de 2017, cinco correspondieron a menores de un año, 3 niños y 2 niñas.
Causas. Los tumores, que son la primera causa de muerte, ocasionaron el fallecimiento de 968 hombre y 626 mujeres. Las enfermedades del sistema circulatorio causaron 1.344 muertes.
El crecimiento vegetativo fue negativo durante los meses de primavera de 2017, es decir, la CAV vio descender su población en 699 personas por este motivo. En dos de los tres territorios se produjeron saldos negativos: en Bizkaia hubo 568 habitantes menos y en Gipuzkoa 222; en Araba, en cambio, el saldo fue positivo en 91 personas.