Bilbao - Policías y psicólogos advertían ayer de la bajada hasta los 10 o 12 años la edad en la que se están registrando casos de ciberacoso y que este problema va en aumento ya que la tecnología “ha democratizado el bulling”. El Colegio de Abogados de Bizkaia acogió una jornada en la que policías, jueces y psicólogos profundizaron en la dimensión de esa problemática desde diferentes ámbitos. La catedrática de Evaluación y Diagnóstico psicológicos en la UPV/EHU, Maite Garaigordobil, presentó estadísticas que describen una creciente incidencia de ese tipo de situaciones entre los escolares vascos, y constató la tendencia de que “las niñas suelan ser las víctimas y ellos suelan jugar el papel de ciberacosadores”.

El ciberacoso, definió, es un nuevo tipo de acoso escolar o bulling, pero que usa las tecnologías de la comunicación, de una manera reiterada. Este problema emerge en los últimos cursos de Primaria, entorno a los 10 u 11 años, según detectó el último estudio epidemiológico en el que ha participado Garaigordobil y que refleja “porcentajes muy altos de bulling cara a cara, mucho más de lo que esperábamos, entre niños de esas edades, y también con una prevalencia significativa de casos de ciberbulling”.

Esto viene motivado por el hecho de que los niños acceden cada vez a edades más tempranas y sin control al uso de las nuevas tecnología de comunicación. Además, casi un 3% de niños y adolescentes de 12 a 18 años, sufren cada día conductas de acoso por parte de sus compañeros a través de redes sociales y empleando nuevas tecnologías, porcentaje que sube hasta el 5% de los escolares que sufren el acoso cara a cara. Garaigordobil avisó de que la modalidad del abuso a través de las redes “es un fenómeno en crecimiento” y los estudios que se hacen cada año registran un mayor número de casos que el anterior.

La psicóloga diferenció su incidencia por sexos ya que, si bien los chicos son protagonistas de más casos de malos tratos o el abuso en persona, “en el ciberbulling las diferencias se reducen” ya que ellas “participan mucho más” en situaciones de acoso a otras personas que en el cara a cara. Sin embargo, en general, hay una tendencia a que, a través de las redes sociales las chicas sean también las víctimas y los chicos asuman el rol de ciberacosadores.

Por su parte, el jefe de la sección central de Delitos en Tecnologías de la Información de la Ertzaintza, Manu Viota, insistió en la importancia de que los padres hablen con los niños y adolescentes para poder detectar el problema. Antes de acudir a la policía, aconsejó intentar solucionar esa situación directamente con el ciberacosador y con sus padres, así como comunicarlo al centro escolar para que intervenga. “La tecnología ha democratizado el bulling y ahora cualquiera se atreve a insultar a través de una pantalla”, por lo que el problema trasciende el ámbito escolar, zanjó Viota. - Efe