MADRID. "Sin los recursos necesarios esta cifra dejará de crecer", ha alertado el presidente de esta entidad, Carlos Camps, durante la presentación de su primer Simposio Educacional, planteando la necesidad de incrementar anualmente un 4,5 por ciento el presupuesto en I+D+i durante los próximos diez años.
Asimismo, a partir de ese momento, esta financiación tendría que ser estable y "debería destinarse a investigación al menos el 2 por ciento del PIB para así garantizar la continuidad y seguridad de los estudios y proyectos, tal y como ocurre en los países europeos más avanzados", ha reconocido.
Por otro lado, la radiografía sobre la investigación oncológica alerta además de que la incidencia de la enfermedad en España aumenta a un ritmo más rápido que la financiación destinada a paliarla.
Según las estimaciones oficiales, para el año 2030 en España habrá un 15 por ciento más de casos de cáncer y para combatirlo, según detalla el presidente de ASEICA, "es preciso desarrollar tratamientos personalizados, lo que supone un aumento del gasto en investigación oncológica para estudios genómicos, desarrollo de nuevos fármacos y ensayos en pacientes".
Además, ha destacado que la equivalencia entre financiación y aumento de la supervivencia se da en la mayoría de tumores, siendo el cáncer de mama el tumor que mejor evolución presenta, mientras que el de pulmón es el que menos recursos dispone", ha lamentado Camps.
LA FORMACIÓN, OTRO PROBLEMA POR RESOLVER
Por otro lado, la escasez de recursos y el descenso de la partida presupuestaria destinada a formación del colectivo investigador completan la lista de las principales causas de la previsión de estancamiento del número de supervivientes.
"La formación es uno de los pilares de futuro de la investigación oncológica en España. Es imprescindible destinar los recursos suficientes con el objetivo de dotar de las herramientas necesarias a los más jóvenes", ha señalado Xosé Bustelo, vicepresidente de ASEICA.
Ante esta situación, aumentar los recursos destinados a la formación del personal investigador, redefinir la carrera investigadora en los centros de investigación y la creación de becas y contratos de formación son las tres premisas básicas para asegurar la excelencia en la investigación oncológica española.
"Es algo absolutamente necesario para que podamos desarrollar el producto que el paciente precisa. Es imprescindible apostar por la calidad abarcando la investigación clínica y aplicada, la práctica asistencial y a la formación", según este experto.