Bilbao - Las alianzas entre las ONG [el llamado Tercer Sector social] y el mundo empresarial tendrán carácter estratégico para el futuro desarrollo sostenible de cualquier comunidad, sea cual sea su tamaño. Será cosa de ambos mundos trabajar en común para implantar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contemplados en la Agenda 2030. El coordinador de la Iniciativa Global Compact de la ONU, Javier Cortés, resumía esta hoja de ruta en una sola frase: “es necesaria la implicación de los gobiernos, el sector privado, el mundo académico y la sociedad civil”.

Cortés hizo estas declaraciones en una jornada organizada por Innobasque, la Agencia vasca de Innovación, en la que se habló de las “ventajas para todas las partes implicadas” que reportará esa colaboración entre ambas esferas.

A su entender, las ONG disponen de “una gran experiencia de campo” en países de Latinoamérica, África o Asia, ya que su trabajo “les permite conocer de primera mano las peculiaridades y necesidades de los mercados con los que colaboran”. Y es precisamente este conocimiento el que puede y debe ser aprovechado por las empresas “para generar productos y servicios que contribuyan al despliegue de los ODS”, subrayaba Cortés en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, ante representantes empresariales y también de ONG vascas.

Según recordó el delegado de la ONU para el despliegue de estos ODS “es necesaria la implicación de los gobiernos, el sector privado, el mundo académico y la sociedad civil”. Por eso defendió “la colaboración entre ONG y empresas a través de alianzas innovadoras generadoras de beneficios para ambas partes”. En su opinión, esos ODS han sido identificados y definidos para resolver durante los próximos quince años los problemas sociales, económicos y ambientales “que aquejan al mundo”.

Durante la jornada, se dieron a conocer tres buenas prácticas innovadoras en este ámbito. La primera de ellas, la de LKS Arquitectura e Ingeniería y la Fundación Lurgaia, que en los últimos diez años “han creado un modelo socio-empresarial y de servicio orientando su estrategia hacia servicios de alto valor añadido en sostenibilidad, e internamente, reduciendo emisiones y aspirando a ser una empresa sin emisiones de CO2”.

También se comentó el caso de Tubacex, que colabora con Unicef y la Fundación ONCE, a través de una fundación propia “que canaliza sus esfuerzos en el desarrollo social, vinculándolos con su estrategia empresarial y con el fin de servir de cauce para el impulso de proyectos dentro de tres grandes áreas de actuación: formación, acción social y diversidad corporativa”. Por último, el proyecto Altavoz 17 ODS de Auren contribuye a la divulgación de la Agenda 2030.