santiago - Habló de “terroristas incendiarios”, de “tramas” organizadas dedicadas a quemar los montes gallegos e incluso de “descontrol de las llamas” en la ola de incendios que también sacudió a mediados del mes pasado a Portugal. Ahora, casi cuatro semanas después de aquellos fuegos devastadores (unas 49.000 hectáreas carbonizadas en los 264 fuegos registrados en apenas 48 horas, 4 vidas humanas y un número incontable de animales) el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, tendrá oportunidad de ofrecer explicaciones “rigurosas” al respecto.

Lo hará después de que su partido -el PPdG- rechazase hace tres semanas que compareciese en un pleno extraordinario tal y como pedían en bloque todos los grupos de la oposición. La sesión de la próxima semana será “casi monográfica” sobre incendios forestales, y gracias a la labor de En Marea, PSdeG y BNG. Estos tres grupos también han querido poner en marcha una comisión de estudio sobre los incendios forestales pero, una vez más, el control férreo de los populares gallegos lo ha impedido.

El representante del PPdeG (grupo mayoritario) Pedro Puy, justificaba esta decisión afirmando que “de momento no procede dar el visto bueno a esa comisión de estudio antes de que comparezca el presidente y el pleno escuche sus explicaciones”. Tanto ese pronunciamiento como sobre todo el posicionamiento anterior le han costado duras críticas al Gabinete de Feijóo ya que, a juicio de la oposición el Ejecutivo -y también el PPdG- “juegan con los tiempos en su propio beneficio político”.

La portavoz del BNG, Ana Pontón, incluso habló de “cobardía” del presidente de la Xunta. “Lamentamos que el PP vete que Feijóo comparezca ya. Es una falta de respeto y una cobardía política que pone el foco en que Feijóo quiere esconderse tras una gestión con negligencias importantes, ni quiere enfrentar el problema de una política forestal pirómana”, advertía Pontón. Para la nacionalista, las “excusas” de los populares resultan “inadmisibles” y “una tomadura de pelo para los ciudadanos”. Así, subrayó Pontón que “no es de recibo que se pretenda esconder y construir un relato público” alternativo para “tapar su incompetencia”.

También el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga defendió que Feijóo debería comparecer en un pleno extraordinario para “dar respuesta a los ciudadanos que vieron sus casas arrasadas y su modo de vida afectado”. El objetivo, remarcaba, es “reflexionar” sobre lo ocurrido e “introducir cambios para que no se repita”.

En este sentido, puso en duda que, como defiende el Gobierno, se usasen “todos los medios” para combatir la ola de incendios, al tiempo que rechazó la fijación de Feijóo por denominar “terroristas” a los incendiarios. “Si se habla de eso, es de una trama de lo que se habla” aseveró, al tiempo que rechazaba esa tesis. “Lo que hay es un problema en la sociedad, con gente que prende fuego por patología o por interés. Esto hay que condenarlo e investigarlo, pero no pueden descargarse las responsabilidades”, defendió.

El viceportavoz de En Marea, Antón Sánchez, reclamaba por su parte que se depuren “responsabilidades al más alto nivel” y, a renglón seguido, apuntaba el nombre del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, “por no informar” sobre la gestión de emergencias. “Para Feijóo todo se hizo bien. ¿Qué pasó entonces para que ardiesen 35.000 hectáreas y muriesen cuatro personas? Es intolerable que no se esté dando un debate honesto. Si se denuncia un colapso del 112, ¿cómo es posible que Rueda no salga a decir cuánta gente estaba en el 112 y cuántas llamadas recibieron?”, preguntaba el líder de la coalición de Podemos, Anova y Esquerda Unida.