madrid - Pese a que los niños con VIH pueden llevar una vida completamente normal si reciben el tratamiento adecuado, menos de cinco de las cerca de 33.000 familias españolas declaradas idóneas para adoptar han solicitado acoger a estos pequeños, una cifra muy baja en comparación con la de otros países europeos. Así lo aseguró la presidenta de la Asociación Familias de Colores, Susana Morales, durante la inauguración de la jornada Adopta en positivo, organizada por la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida) para informar y sensibilizar a las familias sobre cómo ha cambiado la realidad por la infección de este virus respecto a décadas anteriores. “Los datos son muy tristes; en España menos de cinco familias a día de hoy han solicitado acoger o adoptar a un menor con el VIH”, apenas cincuenta en la última década, censuró.
Se estima que en 2016 había 2,1 millones de menores en el mundo con VIH, año en que se produjeron 160.000 nuevas infecciones en menores de 15 años (sobre todo en África, seguida de Latinoamérica, Asia y Europa del este) y murieron más de 120.000 por causas relacionadas con ese virus. En España, el año pasado se diagnosticaron 39 casos en menores de 18 años, ocho de los cuales tenían menos de 15, cuatro niños y cuatro niñas, y solo uno de ellos había nacido en nuestro país, explicó la responsable del área asistencial y de investigación del Plan Nacional sobre el Sida, Rosa Polo. Una cifra que aumenta en los adolescentes, de forma que se detectaron un total de 31 infecciones en jóvenes de entre 15 y 18 años, sobre todo chicos (23), de los que la mayoría tuvieron relaciones sexuales con otros hombres. De ellos, 15 eran españoles; 14 procedían de otros países y de dos no consta esta información.
“Los niños son los grandes olvidados del VIH”, lamentó Polo, quien puso como ejemplo que la Agencia Europea del Medicamento no implantó la investigación pediátrica hasta 2007 y que aún existen tratamientos no adaptados a los menores. De ahí que haya exigido “dar la misma importancia a los niños que a los adultos e invertir en el futuro”, con un aumento de estudios y ensayos clínicos en niños y adolescentes, disponibilidad de mayor información epidemiológica o concienciación de la importancia de la educación en VIH.
“condenados a muerte” Y es que un niño que tenga este virus pero sea tratado correctamente puede llevar una vida “completamente normal”, de lo contrario “están condenados a muerte”, subrayó el presidente de Cesida, Juan Ramón Barrios, que destacó que aún hoy el miedo, la ignorancia y los prejuicios dificultan la adopción de estos críos. La infección por VIH es multisistémica y, en ausencia de tratamiento antirretroviral, produce una afectación profunda del sistema inmunológico. En el caso de los niños, la progresión de la enfermedad es más rápida en comparación con los adultos.
De la misma forma, mientras que los hijos de las madres infectadas que son tratadas tienen menos del 1 % de probabilidades de nacer con el virus en España, ese porcentaje se eleva a entre el 21 y el 40% en el caso contrario.
Ante todo ello, la directora general de Servicios para la Familia y la Infancia, Pilar Gonzálvez, aplaudió el gesto de “doble generosidad” de las familias que adoptan un niño con VIH, al tiempo que reclamó una mayor implicación de las administraciones para dotarlas a ellas y a los menores de todo el apoyo que necesiten. - Efe
Síntomas. En los adultos se tardan años en que aparezcan las manifestaciones del sida, pero en el menor pueden estar presentes en el primer año.
Gravedad. Además, puede desarrollar sintomatología grave antes de los 5 años, aunque un 25% fallece antes de esa edad.
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En 2016 se diagnosticaron en el Estado español 39 casos de menores con sida. Ocho de ellos tenían menos de quince años.