madrid - La lucha contra la desigualdad de género en el ámbito laboral y empresarial del Estado español avanza aunque no lo hace a la velocidad necesaria para alumbrar un escenario igualitario a corto plazo.

En el lado de los movimientos positivos hay que destacar que la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas del selectivo Ibex 35 ha crecido 2,6 puntos porcentuales en el último año hasta suponer el 21,8% de estos órganos.

Según un estudio elaborado por la asociación de mujeres empresarias WomenCEO, la evolución de la presencia de mujeres en los órganos de gobierno corporativo ha crecido de forma relevante, ya que en 2012, primer año recogido en el estudio, su participación representaba el 14,2%.

En esta edición del estudio, por primera vez, no hay ninguna empresa del Ibex 35 que no tenga ni una sola mujer en su consejo de administración, según resaltó Clarisa Bilbao, miembro de la junta directiva de WomenCEO.

Por lo que respecta al mercado laboral del Estado español, según el Informe del mercado de trabajo de las mujeres Datos 2016 elaborado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el año pasado el número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social fue el más elevado de los últimos diez años. Su peso relativo en el conjunto de la afiliación del país sufrió, no obstante, una ligera reducción con respecto al año anterior, y la brecha de género se amplió, como consecuencia de un mayor incremento de cotizantes varones.

El informe destaca también que el aumento de la afiliación femenina repercutió en todas las edades y en casi todos los regímenes, salvo en el Sistema Especial de trabajadores del Hogar, con 100.000 adscritas menos, y en el Régimen Especial de la Minería y el Carbón, donde la representación de la mujer es testimonial.

Reconoce el Ministerio que, pese al buen comportamiento de las constrataciones, “la calidad del empleo femenino, sin embargo, empeoró en 2016 y aunque se redujo la tasa de temporalidad, los contratos temporales, al menos, decuplicaron los indefinidos; el índice de rotación registró nuevamente el máximo de los últimos diez años y los contratos a jornada parcial y los fijos discontinuos crecieron a mayor ritmo que los contratos a jornada completa”.

La contratación femenina aumentó en todos los tramos de edad y en todos los tipos de jornada laboral, pero no en todos los niveles formativos -descendieron los contratos en los que acreditaron títulos universitarios de ciclo medio y segundo ciclo-, ni en todos los sectores económicos -construcción registró pérdidas-; crecieron los contratos temporales y los indefinidos, en su conjunto y en prácticamente todas las modalidades contractuales, pero los contratos para la formación se desplomaron. - B.S.