Valladolid - Entre 2008 y 2015 solo 49 hombres fueron condenados por acoso sexual en el ámbito laboral, de 2.484 denuncias, lo que supone poco más del 0,5% de condenas. Ello constata la dificultad de denunciar este maltrato, por “miedo al despido” y porque se pone en cuestión a la víctima, denunció ayer la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas. Por ello, Antoñanzas insistió en que el futuro pacto nacional contra la violencia machista debe incluir protocolos por acoso laboral y sexual en las empresas y que entren en la negociación de los convenios colectivos, con el fin de poder llegar a las mujeres que trabajan en pymes, donde no hay obligación de tener planes de igualdad y que son una mayoría en España. “El acoso sexual en el trabajo es una forma más de violencia de género”, sostuvo la sindicalista.
Antoñanzas valoró en unas jornadas en Castilla y León el pacto nacional contra la violencia de género aunque a su juicio se “ha quedado cojo”, ya que solo habla de los trabajadores públicos y “deja fuera a un millón de trabajadoras de la empresa privada”, y además su dotación monetaria “es insuficiente”.
Incidió en las dificultades que tienen las mujeres de las pequeñas empresas, a la hora de denunciar casos de acoso sexual, ya que es “complicado probarlo, por miedo al despido y a represalias”. Además, “se pone en cuestión a las víctima, a la que de entrada o se le cambia de puesto de trabajo, o de centro e incluso de ciudad en la que trabaja”, lo que no se hace con el supuesto acosador, denunció. - Efe