IRUÑEA. Los hechos, investigados por los agentes de la UFAM (Unidad de Familia y Mujer) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Navarra, sucedieron durante la madrugada del pasado día 14 de julio cuando, según el testimonio de la menor denunciante, conoció a su supuesto agresor en la cuesta de Labrit de Iruñea quien le habría conducido contra su voluntad hacia el barrio de la Milagrosa, en concreto, hasta el parque Tomás Caballero.

Allí, según su declaración, se habría negado a mantener relaciones con el joven -al que consideraba en ese momento menor de edad-, quien habría hecho caso omiso de su negativa y la habría forzado sexualmente. Tras quedarse sola, la chica caminó por el Segundo Ensanche, hasta detener un vehículo en la calle Paulino Caballero para solicitar auxilio. Al tener conocimiento de lo ocurrido, agentes de la Policía Municipal de Pamplona acudieron hasta el lugar en el que se encontraba la menor para prestarle asistencia y activar el protocolo establecido para los casos de delitos de índole sexual, y la trasladaron al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), donde fue sometida a la correspondiente exploración ginecológica y a la recogida de restos biológicos.

Con posterioridad, la menor interpuso una denuncia por un delito de agresión sexual en dependencias de la Policía Municipal que finalmente traspasó las diligencias a la Policía Nacional por orden del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, que se encuentra de guardia esta semana. Agentes de la UFAM (Unidad de Familia y Mujer) de la Brigada Provincial de Policía Judicial se hicieron cargo de las pesquisas tendentes a identificar y localizar al menor que habría cometido los hechos delictivos denunciados.

GRABADO POR LAS CÁMARAS Las pesquisas de los investigadores desarrolladas durante los últimos dos meses han contemplado la reconstrucción de los pasos que dio la pareja hasta el lugar en el que supuestamente se consumó la agresión sexual, mediante la recopilación y el visionado de las grabaciones realizadas por las cámaras de seguridad situadas en el entorno. Gracias a ese trabajo, los agentes de la UFAM pudieron comprobar el recorrido realizado por los dos jóvenes y disponer de un fotograma en el que el varón era plenamente reconocible.

Con esa imagen, y gracias a la difusión a otros cuerpos policiales, los investigadores pudieron obtener la identificación del supuesto agresor, K.D.B.G., de 30 años y vecino de Pamplona, quien fue detenido por la Policía Nacional y reconocido fotográficamente por la víctima. La menor también pudo identificarlo en una rueda de reconocimiento, tras lo cual ingresó en prisión por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona, a instancias de la solicitud del Ministerio Fiscal y de la acusación particular.

La juez de guardia destacó en el auto correspondiente que la versión de los hechos ofrecida por la víctima es compatible con la exploración realizada por los médicos forenses y contenida en su informe, y justifica el encarcelamiento preventivo como una medida necesaria para asegurar la presencia del imputado en el procedimiento, dada la gravedad de los delitos que se le imputan y la importancia de las penas que se le puedan imponer en su día, y en aras a la protección de la víctima.