Bermeo -Los arrantzales vascos apuran las últimas semanas de la campaña de pesca de atún-blanco-bonito del norte (Thunnus alalunga), pesquería a la que dirigen su actividad desde el pasado mes de junio y de la que obtienen buena parte de los ingresos de todo el año. La costera se está desarrollando de manera favorable para los intereses de la flota de bajura -tanto de cacea como de cebo vivo- con buenas capturas y un precio medio de venta superior al registrado en años anteriores. Las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa han registrado la entrada de unas 4.500 toneladas de atún blanco con un precio medio de 3,87 euros el kilo, 11 céntimos por encima del registrado en 2016 y 45 céntimos más caro que en 2015.
El volumen de bonito capturado por el conjunto de la flota del Cantábrico supera las 10.200 toneladas, cantidad que representa cerca del 80% de las posibilidades de pesca de esta especie para 2017. España dispone de un total de 14.981 toneladas de cuota de atún blanco para este año, a la que hay que restar la mitad de la multa impuesta por Bruselas por la sobrepesca realizada en 2016. Así, la flota bonitera del Cantábrico puede pescar un total de 14.196 toneladas de bonito en la campaña de este año.
El consumo de la cuota se produce a un ritmo de 900 toneladas semanales con lo que la pesquería podría finalizar en el plazo de cuatro o cinco semanas. No obstante, durante las últimas semanas se ha producido un descenso importante en el volumen de descargas pasando a una media que apenas supera las 500 toneladas semanales.
En la campaña de bonito del año pasado se registró un hito histórico. Y es que la administración española decretó la suspensión de la pesquería de atún blanco por primera vez en la historia y la flota del Cantábrico se vio obligada a interrumpir de manera prematura su actividad pesquera y amarrar en puerto el 5 de octubre. Posteriormente, el Gobierno de España admitió haber cedido 1.200 toneladas de cuota de bonito a la flota francesa, ante el asombro y la indignación de los pescadores del Cantábrico.
en el golfo de Bizkaia La campaña de bonito de este año se ha desarrollado exclusivamente en aguas del Golfo de Bizkaia y Cantábrico. Los cardúmenes procedentes del Atlántico llegaron para quedarse y disfrutar de la abundante comida localizada a pocas millas de las costas cantábricas. “Al igual que sucediera el año pasado, todos los cardúmenes de bonito han entrado de lleno en el Cantábrico y todas las capturas las hemos obtenido en estas aguas. En el Atlántico y en zonas próximas a Irlanda no hemos encontrado nada”, apunta el patrón de un buque cacero vizcaíno.
Tras registrar buenas capturas en la primera parte de la campaña, el rendimiento de la actividad pesquera de la flota ha caído de manera notable durante las últimas semanas. “Sólo encontramos bonito pequeño -de menos de cuatro kilos- y tan sólo en una zona del cantil. Además, el pescado tiene mucha comida en la mar y no hace ni caso a nuestros aparejos”, asegura un arrantzale.
Ante esta situación, un grupo de embarcaciones que faena a la cacea optó por explorar nuevas zonas de pesca a la búsqueda de nuevos cardúmenes de bonito. La empresa resultó infructuosa. “Navegamos durante más de dos días hacia el noroeste y llegamos hasta aguas de Irlanda donde en años anteriores registramos capturas. Este año sin embargo, no encontramos ni rastro de bonito y no tuvimos más remedio que dar la vuelta y volver al Cantábrico. Durante cuatro días ni siquiera abrimos la bodega porque no pescamos nada”, explica el patrón de uno de los pesqueros que participó en la expedición hasta aguas irlandesas. “A ver si esta borrasca remueve las aguas del Golfo de Bizkaia y mejoran las expectativas para la parte final de la costera”, añade.
La disminución del volumen de descargas de bonito en los puertos ha provocado un incremento en la cotización del pescado en lonja. Así, el bonito mediano, de entre 4 y 7 kilos de peso, ha alcanzado los 4 euros en tanto que el precio de venta de los ejemplares de menos de 4 kilos ha llegado a los 3 euros. Las partidas de bonito grande, de más de 7 kilos, las más demandadas en el mercado, brillan por su ausencia y las pocas piezas que se subastan se cotizan a unos 6 euros el kilo. La escasez de capturas de bonito durante las últimas semanas ha llevado a algunas embarcaciones de cebo vivo a dirigir su actividad a la pesca de cimarrón-atún rojo (Thunnus thynnus). La flota vasca dispone de una pequeña cuota de 877 toneladas de esta especie, con una media aproximada de unas 20 toneladas por embarcación. “Hemos pescado cimarrón durante los últimos días pero nos hemos llevado una decepción al arribar a puerto porque ni siquiera nos han pagado cinco euros el kilo”, aseguraba decepcionado un arrantzale enrolado en un buque de la flota de Getaria. Por otra parte, durante el mes de agosto, buques de la flota vasca de cebo vivo han faenado durante algunos días a la pesca de patudo (Thunnus obesus), especie cuya cotización en lonja no superó los 2,5 euros.
Pelágicos franceses e irlandeses Los arrantzales vascos no ocultan su preocupación por la actividad de buques pelágicos franceses e irlandeses en la campaña de bonito. En estos momentos cerca de 40 embarcaciones faenan a la pesca de atún blanco cerca de las costas de Cantabria-Asturias mediante el empleo de artes pelágicas, sistema de pesca prohibido por la legislación española pero permitido por la Unión Europea. “España considera oportuno mantener la prohibición al arrastre pelágico ya que se considera que nuestro sistema de gestión es más sostenible con el recurso y no genera capturas accesorias de otras especies”, sostiene el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
La administración española reconoce que la actividad de la flota pelágica en la campaña de bonito “conlleva que las flotas que utilizan estos artes realicen un porcentaje de descartes superior al permitido por la normativa comunitaria, sobre todo de peces de pequeño tamaño, para retener tan sólo los de mayores dimensiones”.
Capturas. Las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa han registrado la entrada de unas 4.500 toneladas de atún blanco con un precio medio de 3,87 euros el kilo, 11 céntimos más que el precio medio de la campaña 2016.
Flota. El volumen de bonito capturado por el conjunto de la flota del Cantábrico supera las 10.200 toneladas, cantidad que representa cerca del 80% de las posibilidades de pesca de esta especie para 2017.
Cuota. La Unión Europea dispone de 26.939 tn. de las que 14.981 corresponden a la flota que faena bajo pabellón español. Francia cuenta con 6.771tn.