La plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak celebró ayer una performance en la playa vizcaína de Ereaga, en Getxo, en memoria de las más de 5.000 personas muertas en el Mediterráneo durante el pasado año cuando intentaban huir de sus países de origen. “A pesar de las sucesivas y cada vez más crueles medidas antiinmigración que la UE y sus gobiernos van adoptando, las cifras de personas desplazadas que fallecen en el intento de lograr una vida mejor, siguen siendo un verdadero escándalo”, destacaron.
En el acto, los participantes mostraron pancartas en las que se podía leer No más sueños ahogados y escenificaron sobre la arena los naufragios que padecen muchas de las personas que “fallecen en el intento de lograr una vida mejor”.
“Es terrible que, para poder ejercer sus derechos, tengan que echarse a la mar, jugándose la vida en precarias embarcaciones”, denunciaron, para añadir que estas desesperadas huidas tienen lógica ya que “cuando la vida se parece tanto a la muerte, no cuesta tanto intentarlo otra vez”.
Asimismo desde Ongi Etorri Errefuxiatuak denunciaron que desde el puerto de Santurtzi, “y bajo la protección del Gobierno español, se trafica con armas con una de las dictaduras amigas más crueles de la tierra, Arabia Saudí, en contra del dictamen de la Eurocámara que ya el pasado año solicitó la suspensión inmediata de la venta de armas y del apoyo militar de los estados de la Unión Europea a Arabia Saudí en una resolución en la que se denunciaban sus bombardeos sobre la población civil de Yemen”. Asimismo, agregaron, “en este municipio radica la ingeniería Sener, orgullo del Gobierno vasco y otra empresa más que se lucra con el negocio de la guerra, mediante el desarrollo de misiles y sus sistemas de guiado”.
MENSAJE Por último, la plataforma despidió el acto con un contundente mensaje en contra de las contiendas bélicas y sus intereses. “Que no se nos olvide: son esas armas y esas guerras -también nuestras-, las que fuerzan desplazamientos, huidas y búsquedas de refugio. Acabemos con las guerras y con el comercio de armas. Acabemos con esa crueldad y ayudemos a las personas que huyen de ello. No pongamos inútiles puertas a la mar y organicémonos para compartir lo que tenemos. Porque cuando alguien dice aquí no cabemos todos, lo que se está queriendo decir, es que para que unos tengan de más, hay que quitarles a otros muchos, lo poco que les queda”, concluyeron. - Europa Press