Bilbao - El proyecto de Tren de Alta Velocidad no está paralizado pero en los últimos meses vive un acentuado impasse impuesto por las modificaciones técnicas, las revisiones presupuestarias y la rescisión de algunas adjudicaciones. A la espera de que el acuerdo entre los gobiernos vasco y español para impulsar esta infraestructura fructifique en el diseño definitivo de las entradas del tren en las capitales y en la nueva licitación de los tramos que componen el nudo de Bergara, en las últimas semanas ha habido algunos movimientos administrativos, como el concurso para contratar la supervisión de los nuevos proyectos para la parte central de la Y ferroviaria vasca, y el acuerdo de expropiación de terrenos para una subestación eléctrica destinada a suministrar energía a esta línea.
El anuncio por parte de Adif de las condiciones y requisitos para contratar los “servicios de apoyo a la supervisión de los proyectos de construcción del nudo Mondragón-Elorrio-Bergara en la línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián-frontera francesa” es el primer movimiento desde que hace ocho meses el Gobierno español autorizara la rescisión de los contratos de obra de los tramos del nudo de Bergara para adjudicar las “nuevas soluciones técnicas” que darán “un impulso definitivo” al proyecto. El contrato, por un importe cercano a los 60.000 euros (casi 73.000 euros con IVA), busca cubrir los trabajos de asistencia técnica en la supervisión de los nuevos proyectos para construir los tres sectores que componen el tramo Arrasate-Elorrio-Bergara. Según el pliego de condiciones de Adif, estos proyectos incluyen varios túneles y estructuras, como el viaducto Kortazar, de 573 metros de longitud.
En diciembre de 2016, el Consejo de Ministros autorizó la resolución, de mutuo acuerdo con las empresas adjudicatarias, de los contratos de obras de los tramos Elorrio-Bergara y Mondragón-Bergara -sectores Zumelegi, Kobate y Angiozar- de la línea de TAV Gasteiz-Bilbao-Donostia. Las obras de construcción de los tramos del nudo de Bergara se adjudicaron entre los años 2014 y 2015. Inicialmente habían sido presupuestadas por Adif en 557,8 millones de euros (460,7 millones sin IVA), pero se adjudicaron por 288,6 millones (238,5 millones de euros netos) a varias UTE (Unión Temporal de Empresas) de firmas constructoras como Acciona, Comsa e Isolux Corsán. Para ganar la licitación estas empresas aseguraron poder realizar los trabajos previstos para la plataforma ferroviaria que unirá los tres brazos de la Y vasca por poco más de la mitad -el 51,7%- del presupuesto. Estas adjudicaciones a la baja y las posteriores reclamaciones de modificados por parte de las empresas fueron la causa principal de la rescisión y de los retrasos acumulados por la parte central de la Y vasca.
Nuevas soluciones Según señaló el Gobierno español en su momento, la decisión de rescindir estos contratos se adoptó “en aras del interés general” y era “preceptiva” para poder licitar y adjudicar unas nuevas soluciones técnicas que se estaban consensuando entre Adif y Euskal Trenbide Sarea (ETS). Lo que no explicó el Gobierno es que los tramos en cuestión no habían comenzado a ejecutarse por problemas presupuestarios, ya que las adjudicaciones se realizaron ponderando más el bajo precio que las soluciones técnicas y las constructoras adjudicatarias empezaron a reclamar modificados incluso antes de iniciar la obra.
Descartados los proyectos anteriores y rescindidos los contratos correspondientes, la previsión es que a lo largo de este año Adif ultime los nuevos diseños técnicos para los subtramos que componen el nudo y se complete la tramitación para que las obras puedan dar comienzo en la primavera de 2018. En principio, se trata de redactar unos proyectos que modifican las técnicas constructivas y acortan los plazos de ejecución, fundamentalmente por la utilización de una gran tuneladora para realizar los numerosos tramos bajo tierra -hay previstos 8 túneles-, en lugar de recurrir al sistema de rozadoras. Además, en el proyecto inicial, el nudo de Bergara se dividía en cinco tramos, mientras que en el nuevo su número se ha reducido a tres. Todo esto también redundará en modificaciones en el presupuesto que se dispararía desde los 288,6 millones comprometidos en las adjudicaciones anuladas a más del doble, fundamentalmente por el precio de la tuneladora. Fuentes del sector destacan que esta sería la primera ocasión en que se utilizan tuneladoras en la obra de la Y vasca, ya que hasta el momento todos los tramos que discurren bajo tierra se han horadado con dinamita y rozadoras. Los expertos apuntan que las tuneladoras son más caras pero también más rápidas que otros sistemas y su utilización contribuirá a que la parte central de la nueva plataforma ferroviaria esté concluida en menos de tres años a pesar de su gran complejidad técnica y geológica.
Las fuentes apuntan que la redacción de los nuevos proyectos podría estar terminada en breve, ya que la previsión era tenerlos concluidos para el final del verano, de ahí que Adif ya haya procedido a la contratación de los trabajos para realizar la preceptiva supervisión técnica. No obstante, el largo periplo administrativo que deben seguir este tipo de contratos hace prever que la licitación y adjudicación de las obras del nudo de Bergara no concluyan hasta finales de año.
Subestación En cuanto a las expropiaciones forzosas de terrenos en Amorebieta-Etxano por la construcción de una subestación eléctrica para la línea del TAV, el pasado día 29 el Ministerio de Fomento hizo pública la resolución de la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia detallando los propietarios afectados y anunciaba el levantamiento de las actas previas a la ocupación. También se cita a los propietarios de los terrenos para que acudan al Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano para acreditar la titularidad de los bienes.
Estas expropiaciones tienen como finalidad contar con los terrenos necesarios para construir una nueva subestación eléctrica en Luminabaso para alimentar la línea del tren de alta velocidad. También están previstas las ampliaciones de otras instalaciones eléctricas con este fin, aunque, según el proyecto, el suministro de energía de tracción a la electrificación ferroviaria de la Y vasca procederá de la subestación de Luminabaso o área 121.
La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, Seopan, ha identificado 46 actuaciones prioritarias de Euskadi que suponen una inversión global de 3.019 millones de euros. Las actuaciones relacionadas con la ‘Y’ vasca requieren 291 millones y la conexión con Burgos, 260.
El contrato para la supervisión técnica de los nuevos proyectos de los tramos del nudo de Bergara se ha licitado por un importe cercano a los 60.000 euros (casi 73.000 euros con IVA), mientras que se prevé que los proyectos tengan un presupuesto de casi 500 millones de euros.